Opinión

Sin seguridad y sin orden…

  • Así se vio el desfile navideño de Chiautempan, donde a pesar de que la policía municipal estaba presente, se distraían viendo el paso de los contingentes y se olvidaron de su labor; la gente, como ya es costumbre, hizo lo que quiso

Sin seguridad y sin orden, así podríamos definir el desfile navideño que la empresa textil “Providencia” realizó en Chiautempan, porque hay que ser realistas, pusieron ahí al alcalde de adorno, los empresarios son quienes lo organizaron y son quienes obtienen ganancias.

Y es que el recorrido de los contingentes se volvió un caos cuando de pronto y a medio recorrido, las personas comenzaron a salir de sus lugares para adentrarse a la calle, justo donde pasaban los carros alegóricos y alumnos de algunas escuelas.

¿Cómo se vio? bueno, imaginen que cientos de personas, muchas de ellas con niños y bebés en brazos, querían pasar por el mismo lugar por donde de frente venían camionetas y camiones con poca visibilidad debido a los adornos, y un grupo de policías que estaba ahí solo observaba sin hacer nada.

Por casi media hora el desfile se vio interrumpido por un gran número de personas que se querían ir, incluso en una esquina el paso de los contingentes se vio afectado, tuvieron que detenerse hasta que la gente se hizo a un lado para continuar.

¿Por qué sucedió? Pues que el desfile lejos de ser meramente entretenido fue para que los negocios del municipio se anunciaran, ahora, lo peor no era eso, sino que ni tantita creatividad le pusieron para verse bien… camionetas con luces arriba, unas bocinas para hacer escándalo y unas esferas en las puertas, y era todo.

Automóviles compactos con dos o tres muñecos simulando ser renos o árboles de Navidad; simplemente la gente se aburrió y quería irse y, además, ante la incapacidad de la policía municipal por tener una buena vialidad, todos se concentraron en la calle buscando salidas.

El regreso del desfile navideño a Chiautempan fue un completo desorden, ni siquiera los camiones de Providencia donde venían los personajes, que fue lo mejor que se pudo ver, podían transitar.

El alcalde, ese personaje no fue más que otro que adornó por unos minutos el evento. y para colmo ni siquiera combinaba con la escenografía, pues enfrente le pusieron a un grupo de mujeres en zancos que se llevaron la atención de los asistentes y a él nadie lo volteó a ver.

El objetivo está cumplido: que la empresa que vende cobertores y cobijas marque su presencia en el municipio lanero y que además se ponga por encima de las autoridades municipales, pero también que los tlaxcaltecas no se olviden de que si quieren admirar y tomarse la foto en un lugar como de “ensueño” pues una empresa lo hace posible.