OpiniónPORTADA

El fracaso del PRD y el cinismo de Cambrón

Por: Abel Flores / El Peregrino

No cabe duda que los acontecimientos recientes que se han suscitado en el municipio de Xicohtzinco donde gobierna un fracasado PRD aún darán de qué hablar.

Ayer, pudimos observar en las calles de la capital a un numeroso grupo de pobladores de esa circunscripción reprochar a las autoridades su mal gobierno, al tiempo que responsabilizaron al todavía presidente de Xicohtzinco Luis Ángel Barroso Ramírez por la muerte de Gabriel, el joven que perdiera la vida durante una trifulca que se dio entre quejosos y personal del Ayuntamiento.

La situación no parece fácil, por un lado, algunos piden la desaparición del ayuntamiento y la creación de un Concejo Municipal honesto, otros más sólo reclaman justicia y que los responsables de tan lamentables acontecimientos vayan a dar a la cárcel.

No cabe duda que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) está en sus peores momentos, acabado y derrotado. Ya lo dijo bien Víctor García Lozano, dirigente estatal de Morena en el estado, “los perredistas no saben gobernar”. 

Y esto es cierto, pues el PRD va de fracaso en fracaso, sus buenos tiempos en Tlaxcala como cuando gobernaba Alfonso Sánchez Anaya -considerado el mejor gobernador de la historia moderna de la entidad- jamás volverán. 

Ahora el PRD se encuentra secuestrado por una pandilla de bandidos y cínicos que tienen nombre y apellido y que se han alejado de los ideales que alguna vez tuvo este instituto político considerado de izquierda.

Uno de estos nefastos personajes de la política tlaxcalteca es el perredista Manuel Cambrón Soria, sí, este diputado mediocre y corrupto que sin trabajar goza de un muy bien nivel de vida, gracias a que los tlaxcaltecas le pagamos un buen salario por hacer nada.

Esta comadreja instalada en el Congreso Local recientemente criticó a todos los actores políticos por lo que sucede en Xicohtzinco, pues para él todos tienen un grado de responsabilidad, son culpables y tendrían que renunciar, por supuesto, todos menos él.

Claro, este intento de legislador pide cuentas cuando él ni siquiera es capaz de asistir a las reuniones que organizan los tres niveles de gobierno para la paz y la seguridad en nuestro estado. Así la desfachatez de este señor, que simplemente no da una.

El que se tendría que ir y renunciar a su cargo si aún le quedara un poquito, sólo un poquito de dignidad sería él, acompañado del todavía presidente de Xicohtzinco, Luis Ángel Barroso.

Pero ese regalo nunca nos lo darán, pues ya perdieron la vergüenza, la dignidad y el honor…

Cambrón y Luis Ángel están tan acabos como su propio partido…Esperemos que por el bien de los pobladores y de Tlaxcala esta situación se resuelva pronto…y que ellos nunca más vuelvan a tener un puesto público….