Municipios

Se queda, director de seguridad de Tlaxco

  • Pese a su destitución, hace una semana, el cargo le fue devuelto, acusan a la alcaldesa interina de desestabilizar a su municipio

La presidenta municipal interina de Tlaxco, María Josefina Albuquerque Arroyo, reinstaló en su cargo al director de seguridad pública, Marco Alfonso Hernández Haro, cinco días después de haberlo destituido, provocando un paro de labores de la corporación por las inconformidades.

Argumentando que el municipio no puede quedarse desprotegido y mucho menos que los policías trabajen con divisiones, la alcaldesa decidió que Marco Antonio Hernández continúe al frente de la dirección.

Sin embargo, miembros de la policía municipal señalaron que las razones por las que Josefina Albuquerque decidió ceder a las presiones que los policías ejercieron durante casi una semana fueron porque ellos saben muy bien que la destitución del director se debe a temas meramente políticos.

Y es que, a decir de ellos, el despido de Hernández Haro fue un pago por compromisos dentro de su partido, pues quien quedaría al mando, Arnulfo Velázquez Guevara, es hermano de Silvestre Velázquez Guevara, virtual candidato a la presidencia municipal de Tlaxco.

Este fue el motivo que provocó que los elementos de la dirección de seguridad pública de Tlaxco se levantaran en un paro de labores que se resolvió hasta cinco días después, es decir, el pasado miércoles.

Al retomar la sesión de cabildo que no se pudo llevar a cabo la semana pasada por falta de quórum, y en donde se trataría este tema y la destitución del secretario del ayuntamiento, la alcaldesa interina se vio presionada por mandos de la policía municipal, quienes le solicitaron resolver la situación de manera pronta.

Fue así como argumentando la necesidad de que los policías retomaran sus actividades, decidió mantener el el puesto al director de seguridad.

En esta sesión también se nombró al nuevo secretario del ayuntamiento, Ernesto Medina fungirá en sustitución de Evodio Sampayo Lechuga durante lo que resta de la administración, y peses a que la destitución de Sampayo Lechuga fue tomada como un acto fuera de la ley, pues no fue avalada por el cabildo, el nuevo nombramiento sí cumplió con los requisitos para ser oficial.

Mientras tanto, algunos presidentes de comunidad exigieron la destitución del síndico, José Anastasio Amador Márquez, y la renuncia de la presidenta municipal interina por mostrar opacidad durante su trabajo, apenas a pocas semanas de haber recibido el cargo, acusandola de ser ella quien provocó la desestabilidad en el municipio.