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Retoma INEGI labores del censo en Tlaxcala

Encuestadores y supervisores salieron a las calles para terminar el trabajo que se interrumpió en marzo; ellos saben que habrá cambios luego de la pandemia

Trabajadores eventuales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), retomaron las actividades que interrumpieron hace más de cuatro meses y que corresponden al Censo de Población y Vivienda 2020.

Con el temor de contagiarse de coronavirus, encuestadores y supervisores salieron a las calles desde hace unos días para contabilizar los hogares y negocios que no pudieron concretar en marzo pasado; esta vez esperan concluir todo en unas semanas.

Aunque saben que los datos podrían ser diferentes, luego de la pandemia por el SarsCov-2, sólo se encargan de verificar los hogares donde no les atendieron a tiempo, donde dejaron citas pendientes y donde tenían dudas, por ejemplo, las viviendas donde también existen locales comerciales.

Aunque al inicio de la pandemia el INEGI abrió una página digital para que las personas que no fueron censadas a tiempo pudieran vaciar ellos mismos la información referente al número de habitantes, actividad económica y otros datos básicos, en Tlaxcala no existe aún esa cultura y no hubo éxito.

Ataviados con guantes, careta, cubrebocas y el ya conocido chaleco que los identifica, el personal del INEGI recorre las calles de laos comunidades y municipios para luego concentrarse en su centro de trabajo, de ahí el temor a contagiarse de coronavirus.

Andrea, encuestadora en la capital, señaló que hasta ahora no sabe de casos de coronavirus entre sus compañeros, pero es posible que en algún momento lleguen a darse pues, el contacto con las personas es continuo y luego ellos llegan a su oficina y también se reúnen.

“Ahora se trata de completar el trabajo pendiente, los encuestadores andamos en las calles levantando información. Todavía andamos en campo tratando de completar todo lo que teníamos pendiente”, señaló.

La mayoría son personas con contratos temporales, no sindicalizados pero que tiene que llegar a entregar su información a las oficinas, lo que ha generado preocupación entre quienes hacen guardia en estos sitios, porque al andar en la calle obviamente se incrementa el riesgo de contagio.