EstadoPORTADA

FACTORES DE DETERIORO AMENAZAN LOS BOSQUES TLAXCALTECAS

  • La tasa de deforestación en el periodo 2015-2020 representó una pérdida neta de 132 hectáreas anuales; la tala clandestina, las plagas y los incendios, son los principales problemas que afectan las áreas forestales.
  • El área boscosa en el estado se encuentra distribuida en 53 municipios; 65.26% de la superficie forestal tiene condiciones favorables para el uso productivo, 34.64% para la conservación y 0.10% para la restauración.
  • El gobierno estatal prevé la creación de una estrategia de restauración integral de ecosistemas con sectores sociales y privados para emergencias específicas, y la integración de un fondo ambiental para la aplicación de proyectos de mitigación del medio ambiental prioritarios.

Por José Luis Ramírez Romero

Este martes se celebra el Día Internacional de los Bosques para crear conciencia de la importancia de cuidar y preservar todas las áreas forestales del planeta y con ello la supervivencia de todas las especies.

Esta fecha se eligió porque el 21 de marzo coincide con la entrada de la primavera en el hemisferio boreal y con la del otoño en el austral.

Según el Inventario Estatal Forestal y de Suelos, en 2014 las áreas forestales cubrían el 21.16% de la superficie estatal con 84 mil 076 hectáreas. Los bosques eran los más representados en el 19.25% del territorio, seguidos por el matorral xerófilo, que ocupaba solo el 1.75%; otras áreas forestales, con el 0.15%, y otras asociaciones o tipo de vegetación de bosque cultivado, con el 0.01%

En este contexto, el área boscosa en el estado se encuentra distribuida en 53 municipios, pero Tlaxco, Calpulalpan, Huamantla, Españita y Nanacamilpa son los cinco municipios con mayor superficie forestal.

La formación de coníferas es la principal formación del ecosistema, pues se encuentra en 52 de los 60 municipios, y está representada por tres tipos de vegetación: bosque de oyamel, bosque de táscate y bosque de pino.

Por otra parte, la zonificación forestal, que permite identificar, agrupar y ordenar los terrenos forestales con base en criterios relacionados con sus funciones y subfunciones biológicas, ambientales, socioeconómicas, recreativas, protectoras y restauradoras, permite establecer que el 65.26% de la superficie forestal tiene condiciones favorables para el uso productivo, 34.64% para la conservación y 0.10% para la restauración, debido a que “son zonas con evidencia de degradación, que constituyen un riesgo por la pérdida de recurso forestal”.

De acuerdo a un diagnóstico del gobierno estatal sobre los problemas que enfrentan los recursos forestales en Tlaxcala, “en los últimos años se ha perdido parte de la riqueza natural, debido a la presencia de factores de deterioro”.

Estos son “la tala clandestina, las plagas y enfermedades forestales, los incendios, el sobrepastoreo, las prácticas de manejo inadecuadas, aprovechamientos forestales maderables no regulados en ejidos, así como los procesos de expansión de otros usos de suelo, para desarrollar otras actividades productivas, principalmente agricultura y ganadería”.

Debido a ello se estima que la tasa de deforestación en el periodo 2015-2020 representó una pérdida neta de 132 hectáreas anuales.

COMBATE A LA TALA Y APOYO A LA REFORESTACIÓN.

Diversos estudios coinciden en que la tala ilegal es un problema que ha afectado históricamente los bosques de Tlaxcala, mismo que se acrecentó debido al descuido de las propias autoridades.

La postura de la administración que encabeza la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros es la de no permitir más saqueo de los bosques, por lo que ha instrumentado acciones para vigilar los bosques, castigar el comercio ilegal de madera y emprender una vigilancia coordinada con municipios y estados vecinos para asegurar su tránsito legal.

Y en paralelo a estas acciones, la administración estatal emprende el fomento de actividades de reforestación como parte de la estratégica ambiental para evitar que la superficie siga disminuyendo, pues si bien la superficie reforestada en Tlaxcala creció hacia el año 2016, registrándose 3 mil 662 hectáreas reforestadas, a partir de 2017 la reforestación se redujo significativamente a 1 mil 272 hectáreas, y para 2019 solo alcanzó a 503 hectáreas.

Para el gobierno estatal, la reforestación debe intensificarse, y los viveros, incrementarse, con la producción de plantas nativas y el fortalecimiento del banco de germoplasma. Asimismo, reforzará los programas existentes “con la participación de los principales tenedores sociales de los bosques, es decir, 57 ejidos y comunidades que son propietarios del 35% de los terrenos forestales”.

AUMENTO DE SUPERFICIE AFECTADA POR PLAGAS.

Las plagas forestales son una de las principales causas de degradación y pérdida de los ecosistemas forestales, y de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) , las zonas forestales de Tlaxcala presentan un riesgo muy alto por la presencia del insecto descortezador.

Se identifican entre las causas del problema a la forma de tenencia de la tierra, la cual dificulta la atención inmediata, la presión social para generar cambios de uso de suelo, así como la tala ilegal.

La afectación de los bosques de coníferas por la presencia del insecto descortezador, observada a partir de 2016, se hizo aún más evidente durante los años 2020 y 2021, y la Secretaría de Medio Ambiente del Estado (SMAE) estima que, actualmente, la superficie afectada en la entidad es de 2 mil 466 hectáreas.

“El efecto de la variación climática, originada por el calentamiento global, es un factor que modifica las dinámicas de las perturbaciones ocasionadas por las plagas forestales nativas de insectos y patógenos, lo cual facilita al mismo tiempo el establecimiento y la dispersión de las especies exóticas invasoras, y el efecto de su interacción en los ecosistemas forestales”, señala el diagnóstico de la situación forestal que elaboró la actual administración estatal.

Por ello, a partir de un estudio científico que permita determinar las acciones más adecuadas para enfrentar la situación, el gobierno estatal planteó analizar la normatividad legal para garantizar la tenencia de la tierra y facilitar la operación de los diferentes programas federales, a fin de proteger los bosques y a la población que vive directamente de ellos.

ATENCIÓN A LOS INCENDIOS.

Atender la incidencia de los incendios forestales es un asunto primordial para la prevalencia de los ecosistemas forestales, los cuales pueden ser ocasionados por la presencia de núcleos urbanos, desarrollo de actividades agropecuarias, prácticas tradicionales y/o recreativas.

De acuerdo con las cifras de la Conafor, en el 2021, las entidades federativas con mayor número de incendios fueron: Estado de México, Jalisco, Ciudad de México, Chihuahua, Michoacán, Puebla, Chiapas, Tlaxcala, Durango y Guerrero, que representan el 82% del total nacional.

En ese año, ocurrieron en territorio estatal 275 incendios forestales, que afectaron 2 mil 258.87 hectáreas, superficie de la cual mil 619.53 hectáreas correspondieron a vegetación herbácea, 607.32 hectáreas a arbustivo, 9.55 hectáreas a arbolado adulto y 22.47 hectáreas a renuevos.

En el periodo del 2015 al 2020, la mayor superficie afectada ocurrió en 2019, con 3 mil 340 hectáreas, posteriormente en 2017, 2018 y 2021, la superficie siniestrada superó las 2 mil 200 hectáreas.

Al respecto, las autoridades estatales prevén que las alteraciones ambientales vinculadas al cambio climático, tales como el aumento de la temperatura, cambios en las precipitaciones, incendios forestales, sequías y el incremento en la concentración de bióxido de carbono en la atmósfera, tengan un impacto negativo en la salud de los ecosistemas forestales y un aumento gradual de la mortalidad de la vegetación forestal.

Ante ello, se prevé la creación de una estrategia de restauración integral de ecosistemas con sectores sociales y privados para emergencias específicas de sequía, incendios forestales y pérdida de hábitat, así como la integración de un fondo ambiental, mediante recursos estatales y federales, incluso internacionales y privados, para la aplicación de proyectos de mitigación del medio ambiental prioritarios.