En un 50% ha disminuido donación de alimentos a Albergue “La Sagrada Familia”
El encargado, Elías Dávila, refirió que su objetivo es contar con insumos en caso de que llegará a incrementar el flujo migratorio
En un 50 por ciento (%), ha disminuido la donación de víveres al Albergue la Sagrada Familia en Apizaco, y esto de observó tras llegar la pandemia a México y Tlaxcala, misma que pegó en el bolsillo del ciudadano, sostuvo el encargado Elías Dávila Espinoza.
Por lo anterior comentó que, a pesar de que en estos últimos meses ha disminuido el flujo migratorio hasta en un 70 por ciento (%), es necesario contar con los alimentos, ya que en caso de que llegaran a pasar centroamericanos, “no podemos tener carencias de alimentos, desafortunadamente la afectación económica se refleja en la falta de donaciones”.
Sostuvo que la carencia constante del albergue son los alimentos; no obstante, hoy poca gente dona víveres, “pero debemos ser conscientes que la migración va continuar presentándose, entonces hay que apoyar al más necesitado al que únicamente va de paso y que no viene a dañar a nadie”.
Dijo que la campaña para que les donen víveres es permanente y agregó que comerciantes que se ubican en los mercados 12 de mayo y Guadalupe, se han sumado y donan desde frutas y verduras hasta productos de la canasta básica, pero sigue siendo insuficiente, sobre todo cuando hay demanda de indocumentados.
Recordó que si el número de migrantes ha disminuido es precisamente porque varios han aprovechado que no está laborando personal de migración y transitan por el país en camiones de pasajeros, “pero estoy seguro que tan pronto se restablezcan sus actividades nuevamente utilizaran el tren y debemos estar preparados”.
Solicitó a los tlaxcaltecas sumarse y donar víveres como arroz, lentejas, frijoles, aceite, azúcar, jabón de baño, shampoo, ropa y medicamentos, “con esto lograremos atender a quienes vayan en busca del sueño americano”.
Para concluir, apuntó que la casa del migrante a pesar de la situación crítica que generó el Covid-19, nunca cerraron sus puertas, “por hay que ser conscientes que hay centroamericanos que siguieron su tránsito por México”.
