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En tiempos de sequía laguna de Acuitlapilco es de aguas negras

  • En una temporada normal casi el 30% de su capacidad se llena por drenajes que desembocan ahí, pero cuando no llueve el porcentaje incrementa hasta más del 50%

Durante los meses de sequía, la laguna de Acuitlapilco, en la capital, sobrevive en su mayoría por el agua de drenajes que comunidades y municipios aledaños vierten ahí, generando problemas para la vida de las especies nativas y migratorias que habitan en aquel lugar.

Y es que, desde hace varios años, en una temporada normal aproximadamente el 30 por ciento (%) del agua que se acumula proviene de descargas residuales, mientras que el 70% restante es agua captada por las precipitaciones pluviales que llega de las barrancas, sin embargo, actualmente la mayor parte de ese líquido se ha evaporado, quedando únicamente lo que llega de los drenajes.

A pesar de esto y de la exigencia de los vecinos de que el lugar sea saneado, los recursos no han sido suficientes y lo que en el pasado fue uno de los humedales más importantes de Tlaxcala se ha convertido en un vertedero de descargas de aguas negras que podría perderse en su totalidad.

Abc Noticias de Tlaxcala realizó un recorrido por la ribera correspondiente a la comunidad de Acuitlapilco y se pudo notar que el agua luce en estos días de un color verdoso y con el olor característico de las descargas de residuos, además de que por la falta de lluvias se ha perdido poco más del 60% del agua.

Los lugareños, al presentir que, aunque haya un buen temporal de lluvias este año, el tamaño que la laguna mantenía hasta principios de esta década probablemente no se recupere, han comenzado a extender sus terrenos para convertirlos en campos deportivos y tierras de labor, invadiendo incluso la zona federal.

Germán Sánchez, vecino de Acuitlapilco, lamentó la situación externando que es necesario que las autoridades intervengan no solo para limpiar y darle mantenimiento a la zona, sino para que exista un proyecto real de saneamiento que permita que el agua que se concentre no esté tan sucia.

“Los peces que viven aquí y que muchas personas extraen ya sea para consumo personal o para apoyar la economía de las familias no se pueden consumir, crecen y se reproducen en un lugar que no es apto, están contaminados; las aves se mueren porque no hay comida o porque lo que comen está sucio, es necesario rescatar la laguna, pero ya no verter aguas negras”, expuso.

Mientras tanto, él como otros vecinos esperan que con la llegada de las lluvias la laguna se pueda recuperar, pero consciente de que el problema de la contaminación no se solucionará hasta que haya un plan de saneamiento en el que estén involucrados todos los colindantes, opinó.