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Difícil vender temporada de luciérnagas como producto turístico: SECTURE

  • Michoacán ya ofrece algo similar, y es reconocido por las mariposas Monarcas; cada año hay menos luciérnagas en Nanacamilpa y Calpulalpan 


>Miguel Ángel Lara

Ya es difícil vender la temporada de avistamiento de luciernagas en los municipios de Nanacamilpa y Calpulalpan como atractivo turistico de Tlaxcala, expuso la secretaria de turismo en la entidad (SECTURE), Josefina Rodríguez Zamora.
Y es que, señaló, recientemente en Michoacán ya se oferta un producto similar, con la ventaja de que aquel Estado ya es conocido por el santuario de la mariposa Monarca, hecho que podría sumar puntos a la nueva experiencia. Además, Josefina Rodríguez apuntó que en Tlaxcala cada año disminuye la cantidad de luciérnagas que se pueden observar, lo que con las malas prácticas que se realizan en los centros de avistamiento podria terminar por afectar el proceso biológico de los insectos y, como consecuencia, provocar que dejen de observarse de manera definitiva.
Recientemente fue dado a conocer que guías de turistas utilizan lámparas o luces artificiales para provocar la aparición de luciérnagas, interrumpiendo su ciclo biologico y, como consecuencia, provocando que mueran sin cumplir la función de reproducirse.
Al respecto, la funcionaria estatal dijo en entrevista que es responsabilidad de cada centro de avistamiento de luciérnagas continuar ofertando y promoviendo la visita a los bosques de Nanacamilpa y Calpulalpan donde se pueden observar los insectos en los ultimos días.
Esto debido a que la temporada de avistamiento en las zonas boscosas ya terminó y que no hay más que hacer, pero hay personas que insisten en seguir teniendo clientes y actuado de forma indebida.
«Hemos hablado con los propietarios de los centros de avistamiento y les dijimos que la temporada ya terminó,  ya no hay luciérnagas, es un ciclo biológico y ya se cumplió», expuso.
A pregunta expresa sobre la posibilidad de dejar «descansar» a las luciérnagas unos años para que se renueven y volver a abrir los bosques cuando ya se hayan reproducido más, dijo que los bosques «descansan» 10 meses para poder ver a las luciernagas menos de dos, por lo que no sería  necesario tal procedimiento.
Finalmente, rechazó que las luciernagas dejen de ser rentables y se tenga que buscar un nuevo producto en la región poniente, señalando que es cuestion de que los ejidatarios y los guías de turistas actúen correctamente, y se instalen medidas cautelares efectivas, para que se continúe disfrutando del espectaculo de luminiscencia.