OpiniónPORTADA

Candil de la calle…

  • Admirable la desfachatez del alcalde de Tlaxcala, Jorge Corichi, al aparecer en una fotografía riendo con el canciller de México, Marcelo Ebrard, y pronunciar su simpatía para que este sea el candidato de Morena a la presidencia de México, mientras la ciudadanía de la capital se hunde en un de verdad, hoyo negro de la delincuencia

Candil de la calle, y de lo demás después hablamos, es lo menos y más decente que se le puede decir al presidente municipal de Tlaxcala, Jorge Corichi Fragoso, luego de que se difundiera una fotografía en donde aparece muy sonriente al lado del canciller de México, Marcelo Ebrard, y esta fuera acompañada de un texto que claramente fue escrito a modo y tal vez pagado para anunciar su apoyo para que el funcionario federal sea el candidato de Morena a la presidencia de México el próximo año.

Es que es admirable su desfachatez, pues mientras su ya de por sí raquítica estrategia de comunicación se enfoca en darle reflectores en asuntos que no le competen aún, la capital, el municipio que debería gobernar, se hunde en un agujero de inseguridad y delincuencia del que muy difícilmente saldrá en este trienio.

Para empezar, el “boletín”, porque no parece otra cosa, fue publicado y difundido justo cuando se reportaba el incremento de robo de autopartes en las comunidades; mientras los ciudadanos esperaban una respuesta de sus autoridades sobre el robo de llantas en Acuitlapilco y San Gabriel Cuautla, al flamante alcalde solo se le ocurrió decir “vamos con Marcelo”.

Y si piensa que con decir que su gobierno suspendió un bar que se encuentra a 50 metros de un jardín de niños porque violaba el Bando de Policía y buen Gobierno ya hizo su trabajo, déjeme le digo que no sabe ni siquiera lo que está haciendo.

Para colmo, miembros de organizaciones civiles fueron a plantarse justo frente a la entrada del palacio municipal para denunciar su poco interés por atender el tema de la laguna de Acuitlapilco, el segundo humedal más importante del Estado, que actualmente está siendo afectado por la sequía y desde hace varios años golpeado por la contaminación al cual, desde que inició su administración, no ha siquiera volteado a ver.

A pulso también se ha ganado que los capitalinos escriban en sus redes sociales un cúmulo de ofensas y palabras altisonantes por su poco y nulo trabajo, sumado a que cada vez que intenta hacer algo termina afectado a otros, ahí tenemos a los artesanos, a los comerciantes a quienes les incrementó el costo de las licencias de funcionamiento desde el año pasado, a los visitantes que quieren estacionar sus vehículos y no encuentran donde, a los ciudadanos con el incremento de la delincuencia, y la lista sigue.

Otra cosa con la que intentará pararse el cuello es con sus luminarias, que no cuestan ni la mitad de lo que declaró, pero en fin, así es el gobierno de la capital y dicen por ahí, vendrán cosas peores, pues seguramente y conforme se acerque el periodo electoral, Jorge Corichi se desatenderá más, y no sea raro que en un futuro y en pleno horario de trabajo se le vea en reuniones políticas, mientras la ciudadanía sufre las consecuencias.