OpiniónPORTADA

Aumento del COVID-19 y el regreso de las restricciones

  • En promedio se reportan hasta 65 casos positivos de coronavirus al día, entre la población tlaxcalteca
PERSPECTIVA; OPINIÓN

A partir de este lunes 21 de diciembre, el Estado de Tlaxcala regresa al color naranja del Semáforo Federal del COVID-19, el elevado ritmo en el aumento de contagios positivos de coronavirus entre la población tlaxcalteca llevó a las autoridades federales y estatales a retroceder en esta medición.

Esta coloración representa que existe un “riesgo de contagio alto” de coronavirus entre la población del Estado. Se deberán mantendrán las medidas sanitarias, y en algunos casos se endurecerán, hasta se restringirán algunas acciones en Tlaxcala para evitar y contrarrestar el alza de casos positivos que se han presentado en los últimos días y semanas.

Tres meses y medio permaneció el Estado en Semáforo Amarillo del coronavirus, del 31 de agosto al 20 de diciembre de 2020, en este tiempo, casi se alcanzaron las condiciones y la menor cantidad de contagios para que Tlaxcala brincara al Semáforo Verde del COVID-19.

Pero los esfuerzos no fueron suficientes en la entidad, principalmente de la población, para lograr este objetivo, ahora y más de tres meses de haber salido del Semáforo Naranja, Tlaxcala nuevamente regresa a este color y las fiestas decembrinas serán en etapa de contagio alto.

El año 2020 se despedirá en medio de restricciones sanitarias, y la entidad tlaxcalteca recibirá el 2021 con un escenario de contagios de COVID-19 preocupante.

Los últimos reportes de la SESA informan la detección de hasta 65 casos positivos de coronavirus entre la población tlaxcalteca, promedio de registros que sobre pasan hasta por el doble a la cantidad de personas que se recuperan y se anteponen a este virus.

Lo que lleva a las autoridades de Tlaxcala insistir en que se mantengan y lleven a cabo las medidas sanitarias. Usar cubrebocas y careta, el lavado constante de manos, mantener una sana distancia de 2 metros entre las personas, en este caso se han aumentado 50 centímetros más porque antes era de metro y medio de separación.

Se establece un 30 por ciento de capacidad de personas, en las actividades no esenciales. Una reducida capacidad en la reactivación laboral. Una capacidad de 40 por ciento en los espacios públicos abiertos. Y que los eventos deportivos se hagan a puerta cerrada.

Este regreso de Tlaxcala a color naranja en el Semáforo COVID-19, es preocupante en estas fechas de alta movilidad de personas por fin de año. Lo que hace aún más neurálgico el llevar a cabo las medidas y recomendaciones de salud, así como permanecer en casa por parte de la población tlaxcalteca.

Evitando saturar los centros comerciales, asistir constantemente a fiestas y reuniones masivas, y no acudir a lugares muy concurridos, principalmente cerrados, porque hay mayor riesgo de contagio del COVID-19 entre la población, propiciando un incremento de casos que va a ocasionar mayor demanda de los servicios médicos y más personas en los hospitales del Estado destinados a atender COVID.

En estas fechas el cuidado, la higiene y el distanciamiento social se convierten fundamentales en esta etapa de semáforo naranja, ya que de seguir las fiestas y el incremento de casos positivos puede agravar el escenario para la entidad tlaxcalteca y regresar nuevamente a color rojo, aumentando las restricciones y hasta cerrar actividades a la población.