Estado

Aseguran obras del MAT, por presencia de restaurante-bar

  • La Secretaría de Cultura busca proteger las pinturas y demás piezas de arte de daños provocados posiblemente por personas que asisten a convivir en la azotea

El Museo de Arte de Tlaxcala (MAT), buscará asegurar las obras que se encuentran en su interior por los daños de las que estas puedan ser objeto, derivado del restaurante-bar que se localiza en la azotea del inmueble.

El secretario de cultura, Antonio Velázquez Martínez, informó que el museo solicitó una póliza de seguro por daños a terceros, ya que este guarda y expone siete cuadros de Frida Kahlo, y aunque dijo que es muy poco probable que haya daños, también se solicitó vigilancia y seguridad constantes.

“La verdad es que no hemos tenido quejas en este aspecto, a nosotros nos importa la conservación de las obras de arte que están resguardadas y lo que solicitamos es que tuviera una póliza de daños a terceros, además de la póliza de seguro que tenemos por parte del gobierno del Estado”.

El secretario de cultura se deslinda, además, de cualquier responsabilidad señalando que el cambio de giro del negocio de la parte superior del MAT es responsabilidad de la empresa que lo opera, toda vez que él tiene de conocimiento que se debió tratar de una cafetería y no un bar.

Esto de acuerdo con las declaraciones que el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Tlaxcala, José Vicente de la Rosa, hizo al referirse a que el establecimiento ubicado en la azotea del edificio que alberga al museo solicitó un permiso para instalar una cafetería, sin embargo, fue autorizado y se encuentra operando con los permisos correspondientes.

Aunque Velázquez Martínez dijo desconocer el nombre de la empresa que extenderá el seguro, el secretario de cultura se encuentra confiado en que no va a ocurrir nada y que las obras de arte no corren riesgos y podrán seguir siendo exhibidas sin problema.

Es de recordar que, tan solo algunas de las pinturas de Frida Kahlo que han sido subastadas alrededor del mundo, han llegado a valer hasta varios millones de dólares, como el titulado “Dos desnudos en el bosque —La Tierra misma— (1939)” que se vendió en 8 millones de dólares en una subasta en Christie’s, en mayo de 2016, rompiendo el récord de la obra de arte más cara de un artista latinoamericano.