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Amenaza gusano descortezador Santuario de las Luciérnagas

  • El bosque del ejido de San José está en peligro, desde el año pasado detectaron la plaga, pero no hicieron nada; será después de la temporada de avistamiento cuando comiencen a trabajar

La plaga del gusano descortezador, que invade algunos puntos de la entidad, también afecta la zona arbolada del municipio de Nanacamilpa, amenazando seriamente el Santuario de las Luciérnagas.

El bosque del ejido de San José está en peligro, desde hace unos meses los campesinos han detectado que la plaga se extiende, pero hasta ahora no han hecho nada, esperan que al finalizar la temporada de avistamiento de luciérnagas se reúnan para comenzar a trabajar.

Gregorio Rodríguez González, integrante del consejo de vigilancia del ejido aseguró que detectaron que los árboles comenzaron a infectarse desde 2020, pero sus autoridades hicieron caso omiso sin medir las consecuencias que esto puede traer tanto para la flora como para la fauna del lugar.

Expuso que el problema fue detectado debido a que existe un programa de aprovechamiento forestal sustentable, y durante la extracción de madera fue como se dieron cuenta de que algunos ejemplares de árboles ya estaban infectados.

Fue así como solicitaron al presidente del comisariado ejidal en turno, Quirino Hernández Castillo, emprender acciones para solucionar el problema, pero se negó argumentando que si se daba a conocer que los árboles estaban siendo afectados el volumen de aprovechamiento de madera disminuiría y esto, económicamente, no es bueno.

Rodríguez González aseveró que incluso algunas zonas que ya están afectadas por el gusano abrieron al público porque forman parte de los centros de avistamiento, por lo que ahora no será posible comenzar a trabajar para salvar el bosque.

“En esta semana se empezará a trabajar los lugares que ya está infectados, yo creo que dentro del monte nada más unas seis hectáreas están infectadas, pero en la ladera de Texontlantzi sí es más severo, la mayoría de los árboles ya se contaminaron”, expuso el ejidatario.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), ya está enterada de lo que está sucediendo, peor aún no existen instrucciones sobre lo que deberá hacer ni el método por el que se combatirá la plaga, en estos trabajos también deberá intervenir la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

Mientras tanto, las dependencias federales trabajan para cuantificar los daños y una vez que tengan el reporte emitirán un dictamen para que puedan intervenir; los campesinos, en tanto, no pueden hacer nada hasta que exista una evaluación y sepan, exactamente, que es lo que deberán hacer.