Municipios

Acusan conflicto de intereses, en reunión del PT

Fue en un predio del alcalde de Zacatelco, nuevo militante y quien quiere imponer a su hija como candidata en 2021

Ciudadanos de Zacatelco señalaron que en la pasada reunión que sostuvieron militantes del Partido del Trabajo (PT) para elegir a sus delegados para el Congreso Nacional y Estatal, hubo en todo momento conflicto de intereses.

La reunión, donde se concentraron cerca de 200 personas y en la que pasaron por alto las principales medidas sanitarias como la distancia interpersonal, se celebró en un predio que, dijeron, es propiedad de la empresa del alcalde, Tomás Orea Albarrán, quien tiene además intereses políticos dentro de ese partido.

En Zacatelco ya es sabido que Tomás Orea Albarrán pretende imponer a su hija como una candidata para el proceso electoral de 2021, motivo por el cual, seguramente, accedió a realizar la reunión en su propiedad, y en su municipio.

“La reunión fue hecha en un predio perteneciente a la empresa “Oberlicht”, ahí se concentraron conocidos personajes del Partido del Trabajo, pero la ambición política pudo más que las medidas sanitarias y no hubo respeto por los espacios entre cada persona, muchos no llevaban ni siquiera cubrebocas”, dijo uno de los testigos.

“Se supo que durante el acto político las medidas sanitarias de prevención brillaron por su ausencia, cubrebocas, gel antibacterial y la sana distancia que establecieron las autoridades estatales y federales fueron ignoradas por los petistas”, expresaron.

Ahora, los vecinos consideraron que de aquella reunión podrían aparecer casos de coronavirus, ya que, al no tomar las medidas necesarias, es probable que exista algún contagiado por el coronavirus que, al estar en contacto con los demás, pueda desencadenar reacciones.

En aquella reunión se ratificó a Silvano Garay Ulloa como delegado nacional en Tlaxcala, además de otros 40 delegados municipales, destacando personajes que han mantenido el poder del partido de la estrella por varios años.

Tomás Orea Albarrán, en su ambición por permanecer en el poder, pretende apostar por sus conocidos o familiares, lo que seguramente no será bien visto por los zacatelquenses y le cobrarán la factura de la corrupción que en los casi cuatro años de su gobierno ha imperado en el ayuntamiento.