Opinión

A prueba 


Por Abel Flores 
 
A partir del sábado 11 de febrero entró en vigor el nuevo Protocolo de Actuación Policial para Prevenir y Atender Casos de Linchamientos en el Estado de Tlaxcala, ahí se establecen las acciones que de forma coordinada deberán ejecutar instituciones de seguridad pública para responder a situaciones en las que varias personas quieran linchar a una persona. 
 
En este se establecen paso a paso los puntos que se deben seguir los policías para que las personas que, incitadas por la multitud, agredan físicamente, a uno o más sospechosos de haber cometido un acto delictivo. 
 
El fin de semana, en el municipio de Zacatelco, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) activó el Protocolo de Actuación Policial para Prevenir y Atender Casos de Linchamientos en el Estado de Tlaxcala para rescatar a nueve personas que eran amenazadas con ser golpeadas y quemadas vivas. 
 
En atención inmediata a un reporte del Servicio de Emergencias 911, los elementos estatales se trasladaron al municipio de la zona sur donde ya se encontraba un grupo de pobladores amenazando a las personas originarias del estado de Puebla, dos de ellos señalados directamente por presunto robo. 
 
Luego de intentar entablar diálogo con los pobladores la actitud violenta impidió continuar con esta acción, ya que algunos de ellos, se encontraban en estado de ebriedad, incluso, otros golpearon con piedras y tubos a los policías, por lo que se procedió a utilizar gases lacrimógenos y disparos disuasivos al aire. 
 
Para dispersar a los enardecidos y lograr la extracción de los supuestos delincuentes, la policía estatal hizo uso de bombas de gas lacrimógeno, acá se respetó el segundo anillo donde se señala que se podrá hacer uso de armas menos letales que incapaciten cualquier acto violento. 
 
Habrá quien diga que los disparos no debieron realizarse y mil cosas más, pero desde la comodidad del hogar, de una cafetería y de cualquier espacio se pueden hacer mil sugerencias, decir qué estuvo mal y criticar, sin embargo en el lugar de los hechos la realidad es otra.