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Tlaxcaltecas cuidan el proceso electoral denunciando irregularidades y actos sospechosos a favor de candidatos; ayer fueron al menos tres casos

Miguel Ángel Lara

En un hecho que podría catalogarse como “histórico”, los tlaxcaltecas se han mantenido pendientes para cuidar la transparencia del proceso electoral del domingo, y se han encargado de denunciar actitudes sospechosas y posibles irregularidades que los equipos de campaña e incluso autoridades municipales puedan cometer a favor de algunos aspirantes.

Tan solo ayer, se presentaron al menos tres casos que fueron de conocimiento público, uno en el municipio de Tetla, otro en Apetatitlán y el tercero en el municipio de Tlaxco.

El primero sucedió cuando pobladores de la cabecera municipal de Tetla denunciaron una camioneta cargada con calentadores solares, al no tener el conocimiento de lo que se trataba avisaron a la policía municipal para actuar en contra de una unidad móvil cargada con calentadores solares.

Cuatro personas fueron detenidas e interrogadas, al final se dio a conocer que se trató de equipos pertenecientes a un programa estatal, y que la finalidad no era otra más que llevarlos a una bodega para resguardarlos hasta que pase el periodo de veda y poder continuar la entrega de manera legal.

El segundo en la comunidad de Tlatempan, de Apetatitlán, donde tras una denuncia la policía municipal detuvo y puso a disposición de las autoridades al director de ecología municipal, quien se dijo que repartía calentadores solares a favor del candidato del PAN.

En este caso el funcionario no tuvo argumento sólido para desmentir la acusación y tendrá que explicar a las autoridades la finalidad de sus actos.

En un tercer evento, por la noche, una patrulla del municipio de Tlaxco fue detenida en Acopinalco del Peñón; ahí el conflicto escaló hasta el grado de que los vecinos intentaron quemar la unidad oficial cuando presuntamente encontraron a una persona repartiendo despensas a favor de un candidato.

Un grupo considerable de pobladores se unió para evitar que se realizara lo que, a su parecer, es un acto ilegal en este proceso de votaciones.

Lo anterior da cuenta de que los tlaxcaltecas están cansados de que se realicen prácticas del pasado, como la compra de votos y el convencimiento ciudadano a través de dádivas, y están dispuestos a denunciar o en su caso actuar para evitar que la corrupción impere e influya en las votaciones.

En cambio, quieren que el proceso sea legal, y que los votantes pongan en práctica su derecho de manera honesta y transparente, lo que habla bien de la ciudadanía que ahora quiere autoridades honestas.