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Reconoce gobierno estatal necesidad de revisar funciones de entidades normativas en educación

  • Considera “impostergable” la revisión profunda de las atribuciones y compromisos de la SEPE y la USET, así como la reingeniería de sus procesos.
  • Reconoce como prioritario el otorgamiento de apoyos a la economía familiar, complementarios a los del gobierno federal, y mejorar la vinculación de los sectores educativo y empresarial.

Por José Luis Ramírez Romero

En Tlaxcala, la instrumentación operativa y administrativa del sector educativo no se encuentra actualmente armonizada, ya que el sector opera con dos entes públicos: la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) y la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET).

Por ello, para garantizar la eficiencia administrativa y evitar la duplicidad de funciones, “es impostergable la revisión profunda de las atribuciones y compromisos de cada uno, así como la reingeniería de sus procesos”.

Así lo indica un diagnóstico elaborado por el gobierno estatal incluido en su plan de desarrollo.

Según este documento, “hoy no existe una coordinación entre los diferentes niveles educativos (preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior) y los tres órdenes de gobierno, para atender la política educativa”, por lo que establece el compromiso de atender durante el sexenio este pendiente, para avanzar en materia de gestión educativa y mejora administrativa.

Otro tema prioritario corresponde al otorgamiento de apoyos a la economía familiar, al considerar que “las condiciones de pobreza o vulnerabilidad son circunstancias que motivan el abandono escolar”.

Al respecto, las autoridades estatales destacan que el gobierno federal, con la finalidad de contribuir a la protección del derecho a la educación y al desarrollo humano, ha instrumentado el Programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez, a fin de apoyar a estudiantes inscritos en los niveles básico, medio superior y superior que presentan condiciones de pobreza o vulnerabilidad, así como el Programa la Escuela es Nuestra, para dignificar las condiciones físicas de las escuelas.

Sin embargo, plantean la necesidad de ejecutar acciones complementarias para apoyar a la economía familiar a través de la instrumentación de un programa de “becas puente”, a fin de “incentivar la incorporación de los alumnos que concluyen la educación básica, para que ingresen a la educación media superior”, así como un programa de mantenimiento de las escuelas de nivel básico a cargo del Estado, “eliminando gradualmente las cuotas escolares que tradicionalmente han sido aportadas por los padres de familia”.

Por otra parte, con relación a la vinculación de los sectores educativo y empresarial, el actual gobierno reconoce que “la demanda del sector productivo se encuentra desvinculada de las características de la oferta educativa en los niveles técnico y de educación superior”.

Además, “hay desinterés por parte de las empresas para invertir en la educación de su personal y en la investigación para el desarrollo de nuevos productos y servicios”.

Debido a ello, indica que “es preciso fortalecer el esquema de colaboración con las empresas, para reforzar el sistema de educación dual”, y “aprovechar los esquemas de vinculación con las instituciones públicas y privadas, para la realización de prácticas profesionales y servicio social de los estudiantes de educación superior quienes, a su vez, necesitan espacios para empezar a adquirir experiencia”.