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¿Qué vas a hacer, Marco Antonio?

  • Reprobable, deben ir a la cárcel los policías de Tlaltelulco que, presuntamente, abusaron de su compañera de trabajo

“Hagan lo que tengan que hacer”, fue lo que en una reunión vecinal el alcalde de Tlaltelulco, Marco Antonio Pluma, dijo a sus vecinos para cuando detuvieran a un presunto delincuente, dejándoles la puerta abierta para que lo golpearan o incluso lo lincharan antes de que llegaran las autoridades.

Lo que nunca se imaginó fue que en su propia administración hay personas que deberían ser linchadas por la manera en que actúan, o más bien, la manera en la que el poder se les subió a la cabeza y están actuando, en contra de los vecinos.

¿qué vas a hacer, Marco Antonio? Es la pregunta que se lanza hacia el alcalde, seguramente por más de uno de los pobladores de la demarcación, luego de lo ocurrido el sábado, esperando una respuesta, pero no una respuesta como las que sabe dar, esas de “hagan lo que tengan que hacer”.

¿Por primera vez en casi dos años el presidente municipal se pondrá la investidura que le corresponde y actuará civilmente? ¿O una vez más, hará oídos sordos a lo que el pueblo demanda, porque le afecta, y seguirá como si nada hubiera ocurrido esperando que el gobierno del Estado la resuelva todo?

Es reprobable, existen muchos calificativos que se podrían usar para señalar a los responsables de haber, hasta ahora supuestamente, abusado sexualmente de su compañera de trabajo solo porque “era su bienvenida”, pero no utilizaré esos calificativos porque, de primera instancia, no pretendo rebajarme a su nivel.

Usted juzgue, el presidentito de Tlaltelulco no ha tenido el valor de salir y dar la cara ante lo que sucedió, y no, no es que se lo esté dejando a las autoridades, más bien suena como a que no tiene nada que decir una persona que, probablemente, sea igual que esos policías.

Una persona que ante la incapacidad de mantener un gobierno confiable se la ha pasado de corruptela en corruptela, que si camionetas robadas encontradas en predios de sus parientes, que si asaltos en pleno centro, que si la policía es de lo peor, en fin, muchas cosas más se han señalado sólo en su administración.

Esperamos también que la gente sea civilizada y sepa esperar, porque, a decir verdad, en ese mismo momento le hubieran tomado la presidencia y cerrado la carretera, como se ha visto que los vecinos actúan, pero no, habría que esperar qué pasa.

Mientras tanto, Tlaxcala ya tiene otra nota colocada a nivel nacional, otra nota que tacha a la entidad por lo malo que sucede, y si en la semana hubo 10 o 20 acciones buenas, una sola, una que el presidente municipal no quiso atender a tiempo, cuando le solicitaron la destitución del director de seguridad, se puede volver incluso histórica y manchar toda la reputación de quienes vienen trabajando para que lo bueno exista, porque sí, esta vez de verdad que no creerás que existe.