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Porque no le deja ganancias, sacerdote pretende cerrar escuela en Ixtenco

  • El párroco tiene la representación legal de una primaria que funciona desde hace más de 60 años, por eso advirtió que ya no habrá ciclo escolar 2022-2023; padres de familia están en contra

Porque no le representa ningún beneficio económico, un sacerdote pretende terminar con la operatividad de una escuela que atiende a unos 65 niños del municipio de Ixtenco, pero que se mantuvo cerrada durante la pandemia.

Padres de familia y profesores se manifestaron, desde hace unos días, en contra del párroco, Pablo Cuatecontzi, luego de que les hiciera saber su decisión, ya que él ostenta la representación legal del ente de derecho privado denominado “Colegio Miguel Hidalgo de Ixtenco A. C.”.

Los padres de familia argumentaron que no dejarán que la institución educativa, aunque pequeña, se cierre de manera definitiva, ya que ha brindado servicios desde hace más de 60 años contribuyendo con la educación del pueblo otomí.

Sin embargo, el sacerdote ya ha iniciado los trámites para que la escuela ya no esté en funciones para el ciclo escolar 2022-2023, amparándose con un documento que fue girado y respondido por la Dirección de Evaluación Educativa de la Secretaría de Educación Pública del Estado, el cual le indica que, una vez que pagué 769.76 pesos en un término de 5 días hábiles a partir de la contestación, que fue el pasado 16 de marzo, se dará continuidad a su solicitud.

De este modo, desde aquella fecha los que se dijeron afectados han mantenido constantes protestas, incluso, con cartulinas se han apostado frente a la institución educativa para tratar de evitar la decisión final.

Hasta el día del vencimiento de la prórroga de pago, el pasado 21 de marzo, el sacerdote no se había prestado al diálogo, haciendo creer a la ciudadanía que su postura es inapelable y que, al final, Ixtenco se quedará sin una escuela para sus niños.

Ayer por la tarde, profesores y paterfamilias llegaron a las oficinas de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) en busca de ser atendidos por el secretario de educación, Homero Meneses Hernández, para evitar que el colegio Miguel Hidalgo sea cerrado por la autoridad eclesiástica del pueblo.

Los inconformes señalaron que tienen la intención de instalarse en un plantón de manera indefinida hasta ser recibidos por el funcionario estatal y que este resuelva el problema, pues los vecinos se Ixtenco se mantienen en la postura de no dejar que el párroco sea quien tome las decisiones en materia de educación, aún sea el apoderado legal del inmueble y la clave de centro de trabajo.