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OLVIDÓ CORICHI APROBAR PBR 2022; TRES MESES DESPÚES CORRIGIÓ OMISIÓN… EN OPACIDAD

  • A la fecha, el gobierno municipal no ha presentado de manera desglosada las asignaciones de recursos de cada partida, ni la manera en que aplica los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos del gasto público.

Por José Luis Ramírez Romero

El Ayuntamiento de Tlaxcala incurrió en una omisión al aprobar, a finales del año pasado, el Presupuesto de Egresos del municipio capitalino sin criterios de evaluación de resultados, tal y como lo muestra la publicación de su proyección del gasto para el ejercicio fiscal 2022 en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, de fecha 31 de diciembre de 2021.

Por ello, tres meses después, durante su quinta sesión extraordinaria, el Cabildo aprobó un “Presupuesto Basado en Resultados” por un monto de 280 millones 425 mil 355 pesos con 33 centavos para el año en curso, sin que a la fecha se conozca de manera desglosada las asignaciones de recursos de cada partida, ni la manera en que el gobierno de Jorge Corichi aplica los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos del gasto público.

Lo anterior, con base en la Reforma Constitucional en materia de gasto público y fiscalización publicada aprobada en 2007, que impuso a los tres órdenes de gobierno la obligación de evaluar los resultados que obtengan con los recursos públicos, a través de instancias técnicas independientes.

El 29 de diciembre de 2021, la administración de Corichi informó que el Ayuntamiento de Tlaxcala avaló el Presupuesto de Egresos del Municipio para el ejercicio fiscal 2022, por un monto de 280 millones 425 mil 355 pesos.

El alcalde capitalino presumió como logro la aprobación unánime del proyecto de gasto, y que tales recursos se destinarían para rubros prioritarios de las 11 comunidades, siete colonias y zona urbana del Municipio de Tlaxcala, para “privilegiar su bienestar”.

“Con una ovación final entre los integrantes del cuerpo colegiado, las y los integrantes del Cabildo aprobaron el recurso para el ejercicio fiscal del próximo año, el cual incluye un gasto responsable, austero y allegado a la realidad financiera del municipio capitalino”, refirió el escueto comunicado que no detalló supuestos como “la reducción del gasto de las dependencias de acuerdo a la Reingeniería Organizacional” y la atención a las áreas de seguridad pública, salud, turismo, educación, juventud, deporte, cultura y arte.

Posteriormente, el 30 de marzo de 2022, el gobierno capitalino evidenció que en la sesión de Cabildo de finales de diciembre se aprobó un presupuesto que incumplía las disposiciones del Artículo 134 constitucional, que establece los criterios del Presupuesto Basado en Resultados (PBR). También, que los miembros del Cabildo tuvieron discrepancias en la validación del “presupuesto de egresos definitivo” para el presente ejercicio fiscal, ya que, en sesión extraordinaria, la iniciativa tuvo 17 votos a favor, dos en contra y una abstención.

Como el propio Corichi aceptó en esa reunión, “a partir de 2008, los gobiernos municipales, al igual que el gobierno estatal, están obligados a transitar de un presupuesto por programas, hacia el PBR”.

Incluso, indicó que “esta forma de presupuestar implica que las Dependencias Generales y Auxiliares de la Administración Pública Municipal, analicen, refuercen, rediseñen e incluso generen nuevas políticas públicas, verificando el enfoque hacia resultados”.

Empero, a más de dos meses de esa sesión del cuerpo edilicio, tal información permanece oculta.

El alcalde capitalino aseguró que “las administraciones municipales se enrolan en un proceso de cambio, enfocado a que la eficiencia y eficacia en la estructuración del presupuesto, su ejercicio, registro, control y evaluación pueda verificarse en la entrega de resultados benéficos para la población gobernada”.

Pero ese discurso no tiene forma de comprobarse, ya que el gobierno municipal incumple sus obligaciones básicas en materia de rendición de cuentas al mantener inactivo su Portal de Transparencia, donde debe dar detalle de la manera en que se aplican los recursos en beneficio de las delegaciones y comunidades de la capital.