Estado

La lluvia y asfalto mojado también son causa de accidentes viales

  • Esta temporada de lluvias, la SSC recomendó a los automovilistas conducir con precaución

Para evitar accidentes en la temporada de lluvias, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llamó a los automovilistas que las precipitaciones pluviales y el asfalto mojado también son causa de accidentes si se combinan con el exceso de velocidad de los conductores, que pueden resultar en graves accidentes viales que pueden ocasionar desde daños materiales hasta lesiones y causar la muerte de personas.

La SSC a cargo de Eduardo Valiente Hernández, pidió a los conductores tlaxcaltecas moderar su velocidad y no realizar movimientos bruscos con el volante, freno o acelerador, recomendó aumentar la distancia de frenado, entre mayor cantidad de agua en el asfalto, mayor distancia, lo que ayuda a mantener mayor seguridad con el resto de vehículos.

Además, pidió procurar mantener en buen estado las gomas de los parabrisas y utilizar el desempañador para mejor visibilidad, cuidar el buen estado de los neumáticos ya que neumáticos con poco dibujo o figuras pierden tracción y en consecuencia tienden a derrapar en la lluvia.

Destacó la SSC que los automovilistas deben revisar la presión de las llantas y tener lista la llanta de refacción y en condiciones por cualquier emergencia, mantener las luces encendidas, así como no usar las luces altas si no es necesario.

También, la SSC indicó que es importante estar alertas, ya que las lluvias continuarán y al transitar caer en algún bache que se cubra por el agua que corre por las calles.

Lo anterior, debido a que cuando se presenta la lluvia, las condiciones de visibilidad disminuyen, razón por la cual se debe reducir la velocidad, de tal forma que el conductor cuente con el tiempo y la distancia suficiente para reaccionar.

De forma simultánea, el vidrio panorámico puede empañarse y de ahí que se debe contar con un buen sistema de desempañamiento que permita orientar corrientes de aire entre el ambiente y el interior del habitáculo de pasajeros.

Este fenómeno puede ocurrir en cualquier tipo de vehículo, pero se acentúa en autos sin Control Electrónico de Estabilidad (ESC), a velocidades moderadas y con llantas con poca profundidad de labrado.

Una llanta con exceso de presión de inflado pierde su capacidad de agarre contra el pavimento, y más cuando llueve; por el contrario, un bajo inflado la hace deformarse y, también, perder adherencia. Por tal motivo es preciso atenerse a la recomendación de inflado del fabricante del vehículo.