IDENTIFICAN TENDENCIA DECRECIENTE EN AL PRODUCTIVIDAD DEL MAÍZ EN TLAXCALA
- La insuficiente asesoría técnica, así como de acceso a fertilizantes, semillas mejoradas e infraestructura hidroagrícola adecuada, son algunos factores que han repercutido en ello.
Por José Luis Ramírez Romero
Aunque en la década pasada, el Estado de Tlaxcala logró superar el promedio de tonelada por hectárea sembrada de maíz grano, se observa una tendencia decreciente en su productividad.
En el año 2020, el rendimiento promedio del maíz grano en Tlaxcala fue de 2.65 toneladas por hectárea, apenas arriba del registro del año 2010, que fue de 2.55.
El pico más alto de rendimiento se identificó en el año 2014, cuando se reportaron 3.18 toneladas de maíz por hectárea; y el más bajo, en 2011, con 1.81 toneladas por hectárea.
Y justamente, a partir de 2014, se identifica un decremento en la evolución del rendimiento del maíz grano en la entidad, con base en datos del Sistema de Información Agroalimentaria de consulta (SIACON).
Según el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, el principal producto cultivado en el estado es el maíz grano.
El diagnóstico realizado por la actual administración estatal indica que su producción se realiza por lo general en pequeñas parcelas de temporal, sujetas a las contingencias climáticas, por lo que ante fenómenos meteorológicos la amenaza de la pérdida es constante, tal como se evidencia en los años 1999, 2002 y 2011, en donde los productores perdieron más del 23% de la superficie sembrada.
“De ahí la importancia de que se cuente con un esquema de cobertura de riesgos para proteger la producción y la inversión del núcleo familiar”, señala el plan de gobierno.
Adicionalmente, la administración estatal identifica la insuficiente asesoría técnica, así como de acceso a fertilizantes, semillas mejoradas e infraestructura hidroagrícola adecuada, como los factores que han repercutido en el rendimiento promedio, principalmente, en agravio de los productores más pequeños.
En el periodo 1998-2020, el rendimiento promedio se estima en 2.46 toneladas por hectárea.
