OpiniónPORTADA

“El pueblo manda”

  • Ciudadanos de Mazatecochco hicieron valer su derecho y, siguiendo el dicho del presidente López Obrador, aplicaron la de “el pueblo pone, el pueblo quita” al grupo que tenía tomada la presidencia municipal

“El pueblo manda”, fue lo que un grupo de ciudadanos de Mazatecochco reafirmó ayer por la mañana, cuando decidieron tomar el control de las instalaciones del ayuntamiento que por más de un año se habían mantenido a merced de un grupo de manifestantes identificados con el perredista, Mario Quixtiano.

Así como ellos en un principio llegaron y sin más ni más tomaron la presidencia municipal, la mañana de este domingo los vecinos actuaron de la misma forma y ahora el control no lo tiene la alcaldesa, Leandra Xicohténcatl, pero tampoco sus opositores, es decir, los pobladores aplicaron el dicho del presidente López Obrador, que versa que “el pueblo pone y el pueblo quita”.

El desenlace no tuvo el final que se esperaba, sino uno mucho mejor, pues si se pensaba que hubiera conflictos por la liberación de la presidencia, quedó evidenciado que no, y que quienes no dejaban trabajar a la alcaldesa ya perdieron fuerza y algunos hasta abandonaron la “causa”.

Armados con escobas, cubetas y trapeadores, algunos con palas y herramientas de trabajo, comenzaron a hacer la limpieza del lugar, a remover escombros y a preparar todo para pintar el edificio.

Ahora, serán ellos los que decidan quién toma el control del pueblo, si los vecinos o de plano permiten que las autoridades regresen a trabajar donde debieran estar, pero eso sí, seguramente bajo el ojo vigilante de la ciudadanía.

Leandra Xicohténcatl “les debe una” a estas personas que, seguramente con varias semanas o meses de planeación, lograron lo que no se había visto en conflictos similares.

Ahora no vaya a salir el diputado Caballero Yonca a decir que “el Congreso resolvió la diferencia”, porque ni siquiera él cuando fue alcalde pudo con su situación (muy parecida, por cierto) y ni el flamante Barroso Ramírez, de Xicohtzinco, tiene la inteligencia para negociar como lo hicieron en Mazatecochco.

Por otro lado, si se trata de una estrategia de Leandra Xicohténcatl, es digna de aplaudirse porque ni se ensució las manos, ni generó más conflictos, es más, ni siquiera le tuvo que ver la cara a su adversario político para quitárselo de enfrente.

Nada más falta que decidan quién se queda o quién se va, eso ya será decisión de los vecinos, lo cierto es que la presidencia de Mazatecochco ya está liberada, sin pleitos, sin intervención de las flamantes autoridades que solo se toman la foto, sin negociaciones o chantajes; así, por la voluntad del pueblo.