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Diputada Brenda Cecilia Villantes evidencia su incongruencia ideológica

  • Desafío la línea política de su partido y del presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con los procedimientos que habilitan los polémicos “fondos moches”.

Por: José Luis Ramírez Romero

Después de servirse de Morena para postularse como diputada de mayoría por el Distrito XII, la diputada Brenda Cecilia Villantes Rodríguez afirmó que sólo se debe a los ciudadanos que votaron por ella, y bajo ese argumento desafío la línea política de su partido y del presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con los procedimientos que habilitan los polémicos “fondos moches”.

En el marco de la votación del pasado martes, en la que por mayoría se rechazó la posibilidad de aprobar el Presupuesto de Egresos 2022 bajo cédula, la diputada morenista dio la espalda a su bancada, y apoyó a los legisladores de oposición que pretendían recurrir al voto secreto para encubrir su intención de integrar un nuevo fondo que etiquete recursos para obra pública y apoyos a los municipios.

Aunque hay un rechazo generalizado a la aprobación del “Fondo Moches” para el próximo año, por parte de diversos sectores sociales, y a pesar de que la propia titular del Poder Ejecutivo pidió a los legisladores terminar con esta práctica, Brenda Cecilia Villantes dijo que a sus votantes no los puede defraudar, por lo que se pronunció a favor de tener injerencia en la distribución de los recursos destinados a su distrito.

Asimismo, aseguró que los recursos etiquetados para obra los ejercen los municipios, y que a los diputados corresponde la tarea de comprobar que los ejecuten correctamente; no obstante, pasó por alto que, para garantizar su impacto social, los proyectos de infraestructura deben estar soportados en criterios de factibilidad y costo-beneficio, y no en la simple idea de “bajar” recursos a las comunidades.

Villantes Rodríguez también afirmó que coincide con “los valores que emanan de la figura de nuestro Presidente de la República, de erradicar la corrupción de las instituciones democráticas del país”, pero en los hechos fomenta que los diputados perviertan su función legislativa al favorecer la aprobación de fondos discrecionales para obra pública.