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Delincuentes desalientan a campesinos del sur

  • «Cada vez más personas dejan el campo debido a los robos que sufren en los parajes solitarios, no solo se llevan la cosecha, también las camionetas, tractores y a veces la vida», dijeron

La ola de delincuencia que se nota en municipios del sur, sobre todo en los que colindan con el Estado de Puebla, desalientan a los campesinos de continuar sembrando sus terrenos para obtener ingresos económicos, provocando que cada vez más personas abandonen esta actividad.

Debido a los constantes robos en los caminos que comunican con la zona ejidal, los productores de hortalizas y granos como maíz y amaranto buscan otras fuentes de empleo que en ocasiones son las fábricas del Estado de Puebla y Tlaxcala.

Gonzalo Núñez, vecino del municipio de Teacalco, lamentó que tengan que tomar esa decisión, pues a pesar de que durante generaciones el campo era su mayor sustento, ahora se puede ver en decadencia, ya que, varios de sus vecinos han sido víctimas de robos desde hace algunos años y eso hace que otros ya no quieran trabajar.

“Cuando te roban no solo se llevan la cosecha, también se llevan las camionetas o remolques junto con los tractores en donde van a recoger la producción, desde lechugas hasta alfalfa y todo lo que durante meses se cuidó, y lo peor es que si no accedes te pueden hasta matar”, dijo.

También señaló que no solo se presentan ese tipo de incidentes, ya que, algunos agricultores también han sido víctimas de robos sin que estén presentes, por ejemplo, de la alfalfa, el maíz y las habas.

“De un día para otro se llevan todo, dejas el terreno con la confianza de que pronto irás a cosechar y cuando regresas ya cortaron la alfalfa o se llevaron los elotes y mazorcas, eso es muy común, a veces se llevan una parte, a veces todo”, externó.

Por eso la preocupación de que el campo está indefenso y las autoridades de seguridad no solo cuiden la zona urbana, sino también la zona ejidal, para evitar que se sigan dando este tipo de eventos que terminan por afectar al pueblo dejando sin sustento a las personas que todas las temporadas siembran sus terrenos esperando cosechar.