Opinión

De la zona gris a la roja

Por: Abel Flores

Un reportaje de Reporte Índigo destaca que, de acuerdo con los investigadores en crimen organizado y seguridad, cuando un partido o grupo político gobierna por mucho tiempo una región, se conforma una “zona gris”, la cual es aprovechada por los grupos delincuenciales para crecer, reproducirse y triunfar, “muchas veces con la protección de las autoridades”.

Pero al llegar la alternancia política al gobierno, “zona gris” padece y cambia, lo que origina brotes de violencia, que poco a poco se controlan.

Reporte Índigo, menciona que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó en prácticamente todo el país, condición que garantizó a los grupos del crimen organizado la lealtad de las fuerzas de seguridad del Estado.

Esto explica los problemas que existen en diversos estados que viven su alternancia política, pues los grupos delincuenciales tienen un mensaje claro, “lo que se vivió en el pasado, no se puede repetir en el presente, para que los criminales sepan que no pueden operar con total impunidad”.

Sin lugar a dudas, en Tlaxcala las administraciones priistas dejaron diversas “zonas grises” en donde creció la impunidad y delincuencia, y de las cuales el actual gobierno que encabeza Lorena Cuéllar Cisneros se ha encargado de limpiar.

Pero también nunca falta, o un malacopa en algún bar, o uno que otro psicópata, y por qué no decirlo, gente que le gusta meterse en problemas y que lamentablemente al final el crimen organizado se las cobra y ajusta cuentas.

No se puede poner a un policía para que cuide el actuar de cada ciudadano, y habrá quien diga que los acontecimientos de violencia el pasado domingo es responsabilidad del gobierno, porque para muchos hasta de que no llueve es culpa de la administración estatal. Y este argumento lo han hecho suyo los presidentes municipales que hoy se lavan las manos de lo que sucede en sus territorios.

El gobierno del estado, es el encargado de fijar líneas de acción general, y operativos a desarrollarse en todo el territorio, ya de los rondines en cada uno de los municipios es responsabilidad de los alcaldes.

Y no se trata de justificar el trabajo o el actuar de la administración estatal, pero el gobierno estatal tiene; la responsabilidad de velar por la seguridad de los ciudadanos pasa primero por los presidentes municipales, recuerde cuando solicitaban su voto, una de sus principales promesas era mayor seguridad, e inhibir la delincuencia.

Pero los presidentes municipales no se toman en serio lo que respecta en materia de seguridad, pues la mayoría de ellos, o se les ha olvidado, o han hecho caso omiso para Certificar a sus policías, lo que les daría mayor profesionalismo a su trabajo y una mejor capacidad de respuesta ante los delincuentes.

Tristemente se ocupan en otras cosas, como las reuniones sociales con grupos de la socialité que les da más prestigio y notas en las páginas de los principales periódicos, o bien organizar los famosos festivales de paellas; mire que la parte social les encanta, pero la de seguridad la dejan a un lado

Es urgente que los alcaldes reconozcan las problemáticas de seguridad ciudadana, y le den solución a cada una de ellas. Las autoridades locales deben asumir su responsabilidad sobre este tema, desde una perspectiva que garantice a los ciudadanos que la inseguridad que viven en sus circunscripciones se arreglará en un corto plazo.

Los munícipes saben que tienen el respaldo del gobierno del estado, tanto para Certificar y capacitar a sus policías y así logren la eficiencia en materia de seguridad.