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Cuesta de enero pega a venta de ropa para Niño Dios en Chiautempan

  • Comerciantes esperan que este fin de semana la gente vista a sus Niños Dios, porque en esta semana las ventas han sido bajas 

Valentín León Cuamatzi

Debido a la cuesta de enero, comerciantes de temporada de venta de ropa para vestir a Niños Dios, se encuentran bajas, por lo que esperan que este fin de semana la gente vista a sus imágenes religiosas y las ventas aumenten.

En entrevista con la comerciante Martha Cahuantzi, comentó que “desde el 22 de enero nos instalamos en el parque Hidalgo y tenemos el permiso de vender hasta el próximo 3 de febrero, pero como puede ver durante estos días la gente no llega, y esto se debe a que todos están gastados por las diversas fiestas que acabamos de pasar y apenas va ser quincena”.

Refirió que “tenemos precios bastante accesibles para vestir a los Niños Dios, depende el tamaño y el tipo de vestimenta que quiera la persona, un ejemplo una ropa para un niño grande cuesta 250 pesos, pero para los medianos de 150, 100 y los pequeñitos de 80, 70, 60 y hasta 50 pesos, haya variedad de precios, comentar que mantenemos los precios del año anterior, esto en apoyo de la economía de las familias chiautempenses”.

Indicó que “ya estamos a pocos días de que se llegue el 2 de febrero, y desafortunadamente vemos que no llega la gente, porque comprendemos que está bastante gastada y es por eso que damos precios económicos a nuestros clientes, además, vemos que nuestro presidente municipal Gustavo Jiménez está siendo solidario con nosotros y mantiene la tarifa que pagamos el año pasado, estamos pagando mil 500 por cada lugar para toda la temporada”.

Otra comerciante, Susana Sánchez Ramos, comentó que “venimos de Santiago Acatlán, con mi esposo Luis González Candía somos artesanos originales con varios años dedicándonos a la restauración de Niños Dios, y venimos a echarle muchas ganas al trabajo atendiendo a las personas para restaurar a sus imágenes religiosas”.

Agregó que “ayudamos a que tengan sus niños restaurados, afortunadamente toda la clientela se va muy agradecida y muy contenta del trabajo que se les realiza, además los precios que ofertamos son bastantes accesibles, un ejemplo arreglar una manita quebrada de un Niños Dios cobramos 30 pesos, otras reparaciones con más trabajo, 60 pesos y si viene todo destrozado cuesta 200 pesos, pero esos son casos extremos, la mayoría de los precios son económicos porque sabemos que la economía está afectada por la pandemia y nosotros solo queremos trabajar”.