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Confían habitantes de Tlalcuapan en «Justicia Divina»

  • Portando una imagen de la Virgen de Guadalupe y una cruz dijeron que «el único que puede juzgar es Dios, él sabe quiénes son los culpables», al pedir la liberación de Saúl y Raymundo en la capital

Habitantes de la comunidad de Tlalcuapan, en el municipio de Chiautempan, confían en que sea la “Justicia Divina” la que les dé la razón en el caso del presidente de comunidad detenido por la Procuraduría General de Justicia (PGJE) por su probable responsabilidad en el linchamiento de un hombre el pasado 15 de abril.

Portando una imagen de la Virgen de Guadalupe y una cruz, familiares de Saúl, el presidente de comunidad de aquel lugar y Raymundo, uno de los vecinos que también fue señalado por las autoridades, marcharon por las calles de la capital exigiendo la liberación de los hombres, según ellos, ahora son “presos políticos”.

“El único que puede juzgar los actos de los hombres es Dios, él sabe quiénes son los culpables y si las autoridades se están equivocando, al final será él quien sepa el castigo que se merecen los que están actuando mal”, dijeron sentenciando que sus vecinos están siendo acusados injustamente.

Ayer por la mañana, un grupo de pobladores se reunió en la zona de la antigua asta bandera de la capital para iniciar una caminata pacífica solicitando la liberación de los detenidos.

A su paso se plantaron frente al Congreso del Estado, donde solicitaron la intervención de los diputados locales para aclarar el caso; posteriormente fueron al Palacio de Gobierno para lanzar consignas en contra de las autoridades estatales.

De ahí partieron hacia la Casa de Justicia, ubicada en la colonia “Loma” Xicohténcatl; antes de llegar se detuvieron frente al Centro de Reinserción Social (CERESO), donde sus vecinos se encuentran en prisión preventiva, para mostrar apoyo ante la situación.

Luego, cuando trataron de llegar a la Casa de Justicia, elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) les cerraron el paso impidiendo que se manifestaran en la entrada.

Luego de varios minutos insistiendo exponiendo que iban en paz y no querían confrontaciones, los pobladores se retiraron con la advertencia de que regresarán para insistir en la liberación del presidente de comunidad y su vecino.