OpiniónPORTADA

¿Con quién jugó Tlaloc?

  • Ni el Dios de la lluvia estuvo del lado de los de casa en el Mundial de Voleibol; las parejas mexicanas ya fueron eliminadas ante la sorpresa de los aficionados que esperaban que, jugando en casa, serían mejores. Las “Niñas Maravilla” dieron cátedra del espíritu deportivo mexicano

El sueño de llegar más lejos en el Campeonato Mundial de Voleibol de Playa Tlaxcala 2023 terminó ayer para las parejas mexicanas.

Las duplas, tanto varoniles como femeniles terminaron su participación luego de cinco días de actividades en donde ni siquiera el Dios de la lluvia, el mismísimo Tlaloc, se puso la camiseta de México y les echó una manita; por el contrario, parecía que les puso más difícil la competencia.

Y es que, ante factores que nadie pudo controlar, como el clima, una a una las duplas nacionales fueron cayendo ante sus rivales, mientras que los aficionados se quedaron a la espera de que, con algunos de estos elementos a favor, como el apoyo de la gente y que eran los equipos de casa, los resultados fueran diferentes.

Solo un día las escuadras nacionales emocionaron al público, aquel 6 de octubre cuando 3 de las 4 parejas que saltaron a la arena obtuvieron triunfos; hasta ahí todo parecía pintar bien, hasta que llegaron a su segundo encuentro, luego el tercero y algunos hasta el cuarto para ser eliminados.

Lo que también marcó el paso de los mexicanos por este mundial fue el clima del lunes; la mayor parte del día lluvioso o nublado, sin poder adaptarse a Tlaxcala y su tan cambiante estado del tiempo, lo que al parecer no afectó a otros jugadores, principalmente a los europeos.

Los mexicanos ni siquiera estaban adaptados al clima de otoño de México, época de ciclones, huracanes y de los primeros descensos de temperatura preparándose para el invierno. Un día bastó para que no resistieran la lluvia y el frío y sus contrincantes les sacaran ventaja.

Tlaloc, Dios de la lluvia, ¿qué camiseta fue la que te pusiste? Porque si por él fuera y si le atribuimos algo de responsabilidad, podríamos decir que intentó propiciar el clima idóneo para los tricolores; sacar de la playa a quienes están acostumbrados a jugar a nivel del mar, en condiciones diferentes, y traerlos a lo que se vive en México, pero terminó por afectar a sus propios guerreros.

Bueno, lo demás se cuenta solo, vimos a unos jugadores faltos de preparación, con desventajas en velocidad, en reflejos, en estatura y hasta en adaptación a su propio país. En vano llegaron con 10 días de anticipación para prepararse si no pudieron con la lluvia.

A título personal, quienes sí sacaron la casta y a quienes hay que agradecer que este Mundial de Voleibol de Playa se realiza en Tlaxcala, para ver a un equipo mexicano con garra, son en definitiva Abril Flores y Atenas Gutiérrez; las “niñas maravilla”, un placer verlas en la cancha, un poco más y seguramente serán de las mejores del mundo.