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Comercios llegan al límite, no pueden seguir con las restricciones sanitarias

  • En parte por las pocas ventas, otra parte por los gastos que les generan obsequiar sanitizantes y gel antibacterial, tampoco les beneficiará un nuevo cierre por pandemia

En la capital de Tlaxcala, una de las zonas económicamente más activas de la entidad, algunos comercios han llegado al límite y ya no pueden mantener las medidas sanitarias requeridas para sus clientes, en parte porque necesitan tener más ventas y también porque mantener restricciones les genera gastos.

Hasta hace unas semanas, la mayoría de los comercios mantenían en sus entradas un arco desinfectante para el ingreso de consumidores, tal es el caso del tapete sanitizante, la dotación de gel antibacterial, e incluso tenían a un empleado que únicamente se dedicaba a tomar la temperatura y verificar que se respetara el acceso.

Actualmente, los tapetes sanitizantes, incluso en plazas comerciales, se encuentran secos, ya no otorgan gel antibacterial y en muy pocos lugares se toma la temperatura a la hora de entrar. El empleado que lo hacía desapareció o ya se dedica a otras funciones.

Esto se debe, principalmente, a que los negocios ya no pueden seguir invirtiendo recursos económicos en algo que no les va a generar ninguna ganancia, pues con las restricciones del aforo de personas también perdieron un importante porcentaje de dinero al día.

Esta es la misma razón por la que, con la llegada de la tercera ola de contagios del coronavirus, existe la posibilidad de que los negocios no vayan a cerrar ni se va a disminuir el aforo en ciertos lugares, ya que la economía de los empresarios ha sido tan dañada en el último año y medio que una situación similar podría hacer quebrar a muchas empresas y negocios, desde los más grandes hasta los más pequeños.

La tercera ola de contagios y los cambios de semáforo epidemiológico en Tlaxcala, posiblemente se enfrenten de manera diferente, ya que esta vez sí quedará en responsabilidad de las personas decidir si acuden o no a algún lugar donde se concentre un gran número de personas, si abarrotan las plazas comerciales o si salen a la calle como si nada sucediera.

Desde el punto de vista de algunos empresarios, la economía local no soportará más cierres de comercios ni restricciones por la pandemia.