China ofrece a EU inversiones por un billón de dólares a cambio de concesiones comerciales.
El equipo negociador de Xi Jinping estaría tratando, igualmente, de reducir los aranceles a los insumos procedentes de su país
China ha propuesto a la administración del presidente Donald Trump levantar las restricciones de seguridad nacional y reduzca aranceles que limitan las inversiones chinas en territorio estadounidense a cambio de una inversión que supera los 600,000 mdd comprometidos por la Unión Europea, el mayor inversor.
Además de eliminar las restricciones sobre adquisiciones chinas, el gobierno de Xi Jinping solicita que Estados Unidos reduzca los aranceles sobre los insumos importados utilizados por las fábricas chinas instaladas en territorio estadounidense. Actualmente, China paga 30% en aranceles de importación a Estados Unidos. La propuesta, que busca revertir una década de endurecimiento en la política bilateral, fue presentada durante las negociaciones comerciales celebradas en Madrid el mes pasado.
Tras los encuentros, el representante comercial estadounidense Jamieson Greer confirmó que se discutió “el clima de inversión en Estados Unidos para las empresas chinas”. Por su parte, el negociador chino Li Chenggang afirmó que Washington “expresó su disposición a avanzar junto con China hacia la reducción de barreras de inversión y la cooperación económica”.
Días después, Xi Jinping llamó a Trump para insistir en la creación de condiciones favorables que permitan a las empresas chinas invertir en Estados Unidos. Entre las solicitudes de Pekín también figura un cambio en la postura estadounidense sobre Taiwán, un punto considerado innegociable por Washington.
Trump y Xi tienen previsto reunirse en una cumbre en Corea del Sur este mes, aunque no está claro si el presidente estadounidense aceptará la oferta.
En comparación, la Unión Europea ha comprometido 600,000 mdd, Japón 550,000 mdd y Corea del Sur estudia un paquete de 350,000 mdd. Una inversión china de 1 billón superaría ampliamente esas cifras. No obstante, aceptar un acuerdo de tal magnitud supondría revertir políticas adoptadas por ambos gobiernos durante la última década. A ello se suman las restricciones impuestas por varios estados estadounidenses sobre la compra de terrenos y sectores estratégicos por parte de empresas chinas.
Para Pekín, sin embargo, el acceso al mayor mercado de consumo del mundo sería crucial, ante la debilidad de la demanda interna y la caída del empleo industrial.
El Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) ha sido clave para frenar operaciones consideradas riesgosas, incluyendo el intento de compra de MoneyGram por una empresa fundada por Jack Ma, la venta forzada de Grindr y la expulsión de una minera china cerca de una base militar
