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Advierte IMSS problemas de hipertensión y corazón por abuso de sal  

  • Al exceder su consumo, se convierte en un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, problemas en el corazón como: insuficiencia cardiaca e infartos, accidente cerebrovascular (hemorragia), daño en riñones que lleva a insuficiencia renal 

Isabel Polvo  

Tras alertar a la población tlaxcalteca sobre la importante moderarse en el consumo de sal en sus alimentos, pues este es un factor de riesgo que provocan la hipertensión, problemas en el corazón como: insuficiencia cardiaca e infartos, accidente cerebrovascular (hemorragia), daño en riñones que lleva a insuficiencia renal e incluso la posibilidad de presentar cáncer gástrico o colorrectal advirtió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala. 

Por lo que recomendó a las y los ciudadanos a ingerir sus alimentos con cantidades recomendadas para el buen funcionamiento de los músculos y del corazón, pues en caso de excederse provoca sobrepeso y padecimientos cardíacos. 

En ese sentido, se resaltó que el sodio es indispensable para el funcionamiento del organismo, en la dieta diaria y es útil en el mantenimiento de la presión de la sangre y de los fluidos extracelulares, afirmó Xóchitl Juárez Guzmán, coordinadora de Nutrición, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad. 

Sin embargo, caer en un exceso de consumo podría generar serios problemas a la salud de las personas, y es que, de acuerdo a algunos estudios a nivel mundial revelan que cada año podrían evitarse 2.5 millones de defunciones solo si el consumo de sal se reduce al nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de cinco gramos de sal al día, es decir una cucharada cafetera, aunque algunos consumen hasta 11 gramos.  

Aunque, el consumo habitual de sal en exceso puede resultar inerme, pero la realidad es que se asocia a diversos riesgos para la salud que incluso podría provocar una muerte prematura, ya que se pueden derivar en la retención de líquidos y con ello un aumento de peso, lo que obliga al hígado, riñones y corazón a trabajar por encima de sus niveles normales y tiene repercusiones importantes sobre el sistema cardiovascular, explicó la nutrióloga. 

“En los últimos años la dieta de la población ha cambiado, y se han ido incorporando cada vez más alimentos industrializados, ultra procesados y comida rápida, con altas cantidades de sal como: las frituras, sopas instantáneas, repostería, quesos (cheddar, mozzarella, parmesano, añejo, manchego), carnes frías y embutidos, cereales, pizzas, hamburguesas, hotdog, entre otros; los cuales deben consumirse en menores cantidades, ya que no aportan algún beneficio nutricional”, precisó Juárez Guzmán.  

Por ello, recomendó a la sociedad en general incorporar estilos de vida saludable, que incluyan una dieta equilibrada y variada, reducida en sal, o sal marina no tratada y consumirla en menor proporción; además de consumir frutas, verduras, granos integrales, lácteos bajos en grasas y carnes magras; además de beber agua simple potable y realizar actividad física. 

Para recibir orientación sobre las cantidades idóneas del consumo en sal de acuerdo a su peso, talla, edad y estilo de vida, especialmente si tienen algún padecimiento crónico degenerativo como la hipertensión o alguna cardiopatía pueden acudir a los módulos PrevenIMSS de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que les corresponde.