Tlaxcala resiente la falta de empleo
En municipios del sur han incrementado las ventas de bazar, las familias buscan tener dinero deshaciéndose de sus bienes
En Tlaxcala, las familias que desde hace tres meses se han visto afectadas por el cierre de negocios y la suspensión de actividades en la industria, ya resienten la falta de empleo y del dinero para el hogar que el trabajo aseguraba.
En municipios de la zona sur, principalmente, incrementó el número de personas que se dedica a la venta de artículos y ropa usados, si bien esta era una actividad que en ocasiones servía para conseguir dinero extra por objetos y utensilios que ya no se utilizan, ahora se ha convertido en una alternativa para obtener ingresos.
En las puertas de las casas, sobre las banquetas o en algún local del que se disponga, los jefes de familia ofrecen desde juguetes en buen estado, o ropa seminueva, hasta muebles y antigüedades que en el mercado pueden alcanzar el doble o triple del dinero que solicitan.
El objetivo es obtener dinero, la pandemia se ha prolongado más de lo previsto y algunos empresarios no tuvieron consideración con sus empleados, algunos ya regresaron a trabajar pero otros no han sido avisados si, al menos, regresarán a laborar.
Guadalupe Lozada, empleada de una empresa maquiladora, no ha trabajado desde abril, durante los casi tres meses que no se ha presentado a su empleo le han depositado su sueldo al 80 por ciento (%) pero se quedó sin los beneficios extras que la fábrica donde labora le daba.
La falta de dinero de sus premios de asistencia, puntualidad, ayuda para despensa y horas extras, en ocasiones, la ha obligado a vender sus cosas usadas.
«La verdad no me alcanza lo que me pagan, yo sé que en otros lugares les pagan la mitad de su salario por la pandemia y que quizás estoy mejor que otras personas, pero tengo que buscar de dónde sacar más dinero y pues a veces lo que ya no ocupamos nos saca de un buen apuro», dijo.
Ella es madre soltera, tiene dos hijos que estudian la primaria y ahora, con la falta de empleo y las semanas que se avecinan, en donde habrá de comprar útiles escolares, debe comenzar a ahorrar.
En la puerta de su casa ha instalado una mesa y ahí venden cosas que aunque están en buen estado, ya no le son tan útiles, por ejemplo los juguetes, algunos libros, discos musicales, una bicicleta y hasta chamarras y pantalones.
En otro punto esta Rodrigo, él es plomero pero en estas semanas no ha tenido contratos, el vende herramientas que ya no utiliza, algunos accesorios para baño y cocina, juguetes y otras cosas.
«No hemos tenido trabajo y la economía ya nos está apretando, tenemos que buscar como salir de esta, pero tampoco debemos salir a la calle desesperados, hay que ser precavidos y conscientes de lo que está pasando, ahora desde aquí, buscando ganar algo de dinero porque si no entonces nos quedamos sin comer», dijo.
La caída en la economía ha afectado, a estas alturas, a todos, y mientras en Tlaxcala las condiciones no son óptimas para volver a la normalidad, las familias afligidas buscan alternativas para amortiguar la situación.
