OpiniónPORTADA

Consulta Popular, el primer antecedente hacia el 2024

ÉRASE UNA VEZ // Por: Penélope García Lozano

Tlaxcala dio muestra que está alineado con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el conjunto de consignas, creencias o postulados que enarbola la 4T.

En proporción, fue el segundo estado en participación ciudadana. Detrás sólo de Tabasco, donde los ciudadanos participaron en un 11.26% y Tlaxcala tuvo 11.06%. Como cuando en 2018 votaron a favor estos estados por AMLO.

En esta ocasión, la consigna era promover la participación ciudadana e infundir la creencia que la voluntad popular encamina las decisiones políticas de gran calado. El móvil revivir en la memoria los abusos y atropellos del monstruo de la corrupción encarnado en 5 expresidentes.

Tenía muchos trasfondos del presidente actual esta consulta. Preparar su movimiento al refrendo el siguiente año. Mantener siempre la agenda pública en lo que al presidente le rinde mas réditos políticos; como siempre ha sido señalar a los mafiosos y repudiar la corrupción.

A pesar de haber sido muy orgánica la promoción en la entidad sobre este acto cívico, hubo más de 112 mil tlaxcaltecas que en una enorme mayoría manifestaron su deseo de enjuiciar a los expresidentes.

Queda la anotación que quienes se asumen referentes locales del movimiento brillaron por su ausencia. La promoción debía, se supone, figurar de forma ciudadana pero era simple hipocresía y pretexto para quienes bajaron los brazos.

Aflora una crisis subrepticia. En un contexto de un partido lleno de incertidumbre, sin rumbo, sin una cabeza que organice y unifique, quedan malos precedentes hacia el 2024.

Y ahora con muchos que pretenden encabezar Morena, lo fragmentan más por intereses personales. Pinta que la ciudadanía creyente en la 4T podrá ver apagada más rápido de lo esperado su ánimo y disposición a participar y hacer suya la causa. Sin figuras maduras y representativas que motiven y sigan despertando y animando conciencias.

Agregar otro factor: la militancia apasionada y más combatiente esta menguada, sintiéndose traicionada, cuando menos usada. Está confundida y confrontada entre sí. Y ya abandonada hace 3 años al menos.

No se ha cumplido nunca que salgan de las bases los candidatos; quienes están como servidores de la nación tienen bajos salarios, no generan antigüedad o prestaciones, entre otros detalles laborales. Muchos aún sueltos no saben si estarán contemplados en el partido o el entrante gobierno estatal.

De seguir así, los arrolladores resultados electorales para Morena no tenderán, en la misma medida, a repetirse en mediano plazo. La votación por Lorena Cuellar fue más de 3 veces a la de esta consulta.

Lección: la gente vota para castigar a sus gobernantes y generar cambio. No permanentemente por un sistema de postulados y creencias político-ideológicas. Entonces, lo que deberá cuidar el partido y los referentes políticos locales de la 4T es que las autoridades emanadas de Morena cumplan las expectativas.

Si esto no se cumple, sumado a que hay un partido sin rumbo claro ni cabezas, militancia disminuida y desgastada, y una base social igualmente a la deriva, el reto se vuelve más complicado para el partido neo-hegemónico.