Ayuntamiento y disidentes protagonizan nuevo altercado en Xicohtzinco

• Durante la madrugada quienes preparaban los festejos del 10 de mayo acusaron violencia; policía estatal tuvo que intervenir para garantizar la seguridad

Trabajadores del ayuntamiento de Xicohtzinco y miembros del auto nombrado «Movimiento por la Recuperación de Xicohtzinco (MPRX)», protagonizaron un nuevo altercado la madrugada previa a los festejos del Día de las Madres.

Quienes al momento se encontraban elaborando los alimentos que serían otorgados a las mujeres que asistieran al evento, solicitaron la intervención de seguridad pública municipal y estatal, acusando conatos de violencia fuera del inmueble donde se encontraban.

Señalaron que los inconformes con el actual gobierno municipal se apersonaron con la intención de no dejar que quienes planeaban el festejo del 10 de mayo concluyeran, con el argumento de que no dejarán que el presidente municipal gaste el dinero del pueblo en cosas que no son necesarias.

Quienes llamaron a las corporaciones de seguridad expusieron que los disidentes retuvieron a varios funcionarios del ayuntamiento y rociaron gasolina a la parte exterior del edificio, con la amenaza de prenderle fuego y quemar el recinto donde había por lo menos dos decenas de personas trabajando.

Cerca de la 01:30 de la madrugada de ayer, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana ate dieron el llamado para resguardar a los empleados y disuadir a los manifestantes.

Por la mañana, el gobierno municipal anuncio que, por motivos de seguridad y para evitar cualquier acto que pusiera en riesgo a las mamás, el evento programado para el 10 de mayo sería suspendido.

Algunos pobladores señalaron a algunos miembros del «movimiento» como quienes, al perder fuerza y credibilidad, buscan a toda costa tener los reflectores, sin embargo, dijeron, esto en vez de sumar les resta y a 11 meses de haber iniciado su demanda, ya no encuentran cómo hacerse notar.

Por su parte, los disidentes explicaron que su actuar se debió a qué no permitirán que el gobierno de Luis Ángel Barroso gaste el dinero público sin considerar las necesidades de la ciudadanía, pues los festejos como el 10 de mayo son una buena oportunidad para desviar recursos públicos.