Estado

6.4 % de las adolescentes en México sufrieron abuso o violencia sexual

Los principales agresores de las menores son familiares cercanos

El Sistema Estatal de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) llamó a la población tlaxcalteca denunciar violencia infantil ya que a través de una encuesta nacional se observó que  en México el 6.4 por ciento (%) de las niñas que hoy tienen 15 años, fueron obligadas a contacto sexual alguna vez.

La SIPINNA en Tlaxcala que encabeza la también titular del Consejo Estatal de Población (Coespo) Patricia López Aldave informó en redes sociales que las adolescentes que hoy tienen 15 años en su infancia fueron obligadas a contacto sexual el 6.4%, además intento de sexo forzado lo padeció el 3.9%, se obligó alguna vez a las menores de edad mostrar sus genitales el 3%, sexo forzando el 3.5%, sexo por dinero o regalos el 0.8%, y ver pornografía infantil el 0.8%, la SIPINA dijo que estas cifras son datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Además indicó que los principales agresores de las menores de edad son sus tíos con el 20.1%, primos el 16%, otro familiar 6.4%, padrastro o madrastra el 6.3%, papá 5.8 %, abuelo 3.7%, mamá 0.5%.

También explicó que el  abuso sexual es una situación traumática que desafortunadamente sufren muchas niñas, niños y adolescentes.
“Sin embargo, para poder protegerlos es necesario tener una buena comunicación con ellos y tener conocimiento de que la mayoría de los abusos a menores los cometen personas cercanas a su entorno, personas conocidas que tienen fácil acceso a ellos”.

Asimismo, el silencio que rodea esta experiencia es lo que permite que la situación continúe. “No te calles, la comunicación familiar es la mejor forma de prevención”.

El abuso sexual infantil es un tipo de maltrato que ha sido considerado como uno de los problemas de salud pública más graves que deben afrontar las niñas, niños y adolescentes de las sociedades desarrolladas como la nuestra.

Asimismo es una experiencia traumática para el que la padece, interfiriendo en su adecuado desarrollo y repercutiendo negativamente tanto en su estado físico como psicológico. Las consecuencias derivadas de tales actos no solo afectan a las víctimas y a sus familias, sino que también acaban repercutiendo a toda la sociedad en su conjunto.