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1525-2025, un sincretismo llamado Tlaxcala

Tlaxcala cuna de la evangelización y con ello la evolución hacia un mundo contemporáneo. Los tlaxcaltecas y los frailes franciscanos se encargaron de llevar a otros territorios la cultura ya fusionada

Celebramos la instalación de la Primera Diócesis de América y si esto sirve para conmemorar la fundación de la ciudad está bien; también celebramos el inicio de la evangelización en el nuevo mundo: Diócesis Tlaxcala

La Bula del Papa Clemente Séptimo está fechada el 13 de octubre de 1525, pero por un error de transcripción del documento se está tomando el 3 de octubre de 1525, como la fecha de fundación de la ciudad de Tlaxcala

El territorio que hoy conocemos como Tlaxcala, llámese ciudad o entidad federativa, sólo pudo haber sido posible gracias a la combinación de creencias e ideas entre los habitantes de este lugar y quienes llegaron desde España. Luego, en un acuerdo de respeto, los visitantes descubrieron coincidencias que aprovecharon y sumaron a la cultura ya existente.

La evangelización es un claro ejemplo de la adaptación que los españoles tuvieron que hacer para que los nativos tlaxcaltecas compartieran sus creencias, pero también les sirvió como una manera de aprender y entender el ámbito social y cultural que aquí reinaba.

Cuando encontraron el equilibrio entre la enseñanza y el aprendizaje reforzaron la fe que ya existía hacia lo divino, y pudieron entonces estar de acuerdo para celebrar a un mismo Dios y a una misma figura como deidad suprema, pero sin echar a un lado las creencias prehispánicas.

Así nació la religión en México; Tlaxcala como cuna de la evangelización y con ello la evolución hacia un mundo contemporáneo. Ranulfo Rojas, vocero de la Diócesis de Tlaxcala, nos explicó cómo fue esa transición y qué es lo que realmente estamos celebrando en estos días.

En una entrevista que el representante de la iglesia concedió a ABC Noticias de Tlaxcala, explicó que lo que realmente se está conmemorando es la Bula del Papa Clemente Séptimo, que en 1525 ordenó que la Diócesis que se había instalado en Yucatán se trasladara a un punto más cercano a donde se alojaban los españoles, es decir, Tenochtitlán, sin embargo, el emperador Carlos Quinto (V) de Alemania y Primero de España ordenó que se quedara en Tlaxcala.

La carta del máximo pontífice está fechada el 13 de octubre de 1525, que es oficialmente cuando se crea la primera Diócesis de América, o el Nuevo Mundo, y se instaló en territorio tlaxcalteca.

“En realidad el documento del que se está valiendo para tomar estos festejos es la Bula del Papa Clemente del 13 de octubre de 1525, aunque por un error de transcripción se está tomando el 3 de octubre, pero es el mismo documento Papal que ordenó la traslación de la Diócesis que se había erigido en la isla de Yucatán a Tenochtitlán y el  emperador Carlos decide que sea en Tlaxcala; por eso es un documento referencial para celebrar primero la creación de la primera Diócesis de lo que es México y a propósito la fundación de Tlaxcala, como ciudad o como estado”, afirmó.

Tlaxcala, además, como territorio que era compartido no solo por cuatro Señoríos, sino por alrededor de 30, tenía al menos 300 años de haberse poblado, es decir, actualmente la fundación de la República de Tlaxcala, o Tlaxcallan, como se nombra históricamente, tiene unos 800 años.

“Si uno quiere buscar la fecha de la ciudad solamente habrá que ir a la Cédula Real donde se concede el Escudo de Armas por la corona española, y que es después de esta fecha de 1525,  pero no olvidar que Tlaxcala existe desde el siglo XII (12) o XIII (13) según algunos historiadores”, sostuvo.

Ranulfo Rojas habló sobre la era de transición religiosa que hubo luego de la instalación de esta Diócesis, y que comenzó, indudablemente, en Tlaxcala, incluso antes de la orden del Papa, aunque dijo que no fue de manera inmediata, sino que tuvieron que pasar algunos años para que comenzara a darse formalmente.

Comenzó desde la llegada de Hernán Cortes en 1519, pues en 1520 se dio el bautizo de los Cuatro Señores Tlaxcaltecas, testimonio que existe hoy en día.

“En 1519 llegaron los sacerdotes Juan Díaz y Fray Bartolomé de Olmedo, que eran capellanes del pequeño ejército de Cortés, y empiezan la labor evangelizadora; en 1520 el bautizo de los 4 Señores de Tlaxcala y en 1523 llegan otros 3 religiosos franciscanos, pero el grupo fuerte llega en 1524, cuando llega Fray Martín de Valencia y se instala en Tlaxcala, y comienza formalmente el proceso de evangelización”, expuso.

Este proceso, dijo, comenzó con los más jóvenes y los niños, y como el acuerdo era aceptar, no imponer, se comenzó con la creación de escuelas donde no solo se daban clases de religión, sino de pintura, lectura y otras disciplinas que sirvieron a los franciscanos para aprender sobre la cultura local.

“Los niños les enseñaron a los sacerdotes la lengua náhuatl, y de ahí surgió la adaptación religiosa, además de que había similitudes como la veneración del día y la noche, la importancia de las deidades y otros aspectos, y es así como se modifican las creencias. Los Santos Niños Mártires de Tlaxcala fueron alumnos de estas escuelas”.

También dijo, es importante señalar que Tlaxcala fue donde se inició la evangelización en América. En Ocotelulco, en la casa de Maxixcatzin, se instaló la primera escuela para niños en donde se les enseñó la religión.

“Entonces para ellos no fue un cambio brutal ni empezar a quitar cosas y sustituirlas por otras, sino empezar a fusionar el culto a los dioses prehispánicos y ahora un culto hacia deidades similares, pero con otro nombre”.

Los templos católicos, afirmó, son ejemplo de esa fusión, pues conservan aspectos prehispánicos y a su vez están adornados con imágenes católicas y de estilo europeo.

“Hay similitudes que se quedaron representadas en los templos, por ejemplo, en la parroquia de Santa Ana, en Chiautempan, la fachada de la iglesia tienen un sol y una luna, aquí se tenía un Dios del sol y una Diosa de la luna, del día y la noche; en la religión católica se tiene un Dios para el día y la noche, solo que es un mismo. En Chiautempan, también, se venera a Santa Ana, que es la abuela de Jesús; la diosa Toci es la abuela de los dioses prehispánicos; similitudes como esta fueron aprovechadas en la evangelización”, expuso.

El sincretismo religioso que se puede ver en Tlaxcala es tal que, aunque tiene bases europeas, no se parece en nada a lo que existe en ese continente, es decir, la cultura de Tlaxcala siempre ha sido una, solo que con la llegada de los españoles se fortaleció y evolucionó.

“Esta fusión la hicieron tan especial durante el proceso de evangelización, porque quienes nos evangelizaron fueron los Frailes, que adaptaron a la perfección los elementos que ya había con los que trajeron de España”, comentó.

El siguiente paso fue replicar el modelo de evangelización hacia otros lugares. Con la partida de las 400 familias en 1591 para buscar y poblar nuevos territorios, la religión y la evangelización fueron la parte principal de esta travesía.

Junto con la evangelización, los tlaxcaltecas y los frailes franciscanos se encargaron de llevar a otros territorios la cultura ya fusionada; “la presencia de Tlaxcala a partir del siglo XVI (16) en gran parte del territorio que hoy es México fue un proceso único”.

Entonces grupos culturales de Tlaxcala llegaron a otros lugares a asentarse y eso permitió que los pueblos nómadas se acercaran para tener alimento, vestido y aprender nuevas cosas, propias de Tlaxcala con elementos europeos. “De 1519 a 2025 siempre ha sido una sola cultura”.

Así fue como la cultura y la religión que comenzaron en Tlaxcala desde 1519 se propagó por otras partes del país, y luego hacia afuera llegando a centro y Sudamérica, como datan los textos históricos.

“Todo eso es lo importante porque llevamos como Tlaxcala todo lo que somos, no solamente el aspecto de religiosidad, sino la cultura, las costumbres y la forma de vida, y cuando uno entiende este proceso sabemos qué tan importante es Tlaxcala en lo que ahora es México y parte de la historia de América”, concluyó el sacerdote.