Zacatelco se inunda porque su gobierno es corrupto, dicen vecinos
- Habitantes de la primera y segunda sección acusaron que van dos aguaceros y los dos han causado daños en las calles y comercios, esto se debe, dijeron, a que el ayuntamiento no trabaja para limpiar el drenaje
En Zacatelco las calles se inundan porque el gobierno municipal es corrupto y no ha trabajado de manera correcta en los más de cuatro años que lleva la administración, consideraron habitantes de las secciones primera y segunda de la demarcación.
Los vecinos culpan al alcalde, Tomás Orea Albarrán, por no realizar obras de calidad y que de verdad beneficien a los zacatelquenses, comenzando por la pavimentación de arterias y la rehabilitación de las redes de drenaje, pues es gracias a la falta de mantenimiento de este último que surgen los problemas.
Señalaron que en Zacatelco ha habido dos precipitaciones pluviales de consideración, y las dos ocasiones las calles se han inundado, lo que habla de que el municipio sureño no está preparado para recibir lluvias torrenciales, o al menos no sus calles.
El miércoles pasado, vecinos de la segunda sección hicieron saber, a través de videos e imágenes en las redes sociales, que las redes de drenaje colapsan al primer aguacero, y esto señalaron, se debe a que el ayuntamiento no les da mantenimiento ni limpia la basura de las calles.
Dijeron que es cierto que la responsabilidad de no tirar basura en las calles y mantener los espacios limpios recae en la ciudadanía, pero la tierra y lodo que va a las alcantarillas, así como el desazolve de las barrancas es trabajo del ayuntamiento, lo que la administración de Orea no realiza.
Además, señalaron que los materiales con los que pavimentan las calles son de baja calidad, lo que provoca que con las lluvias los caminos se dañen y se generen más problemas que al final afectan a las personas.
Lo peor, expresaron, es que las inundaciones se dan en calles que se arreglaron durante el actual gobierno, incluso cerca de la casa del alcalde, lo que deja ver su ineficiencia y, sobre todo, el mal trabajo que el alcalde realiza para comprobar sus gastos.