Ya les gustó comer con manteca
- 14 de los 25 diputados locales, aclarando que son 10 plurinominales, solicitaron licencia para buscar un nuevo cargo de elección popular; algunos quieren reelegirse
Tal parece que a los diputados locales, algunos ya expertos en la política y otros experimentando su primera chamba, les gustó comer con manteca estos últimos dos años y medio, y por eso pretenden escalar un poco más o bien reelegirse para seguir levantando la mano sin saber por qué.
Ayer fue anunciado que 14 de los 25 diputados locales, aclarando que son 10 plurinominales y 15 elegidos en las urnas, solicitaron licencia para hacerla efectiva a partir del 26 de marzo, y ausentarse de su cargo en busca de una nueva oportunidad electoral.
Algunos quieren repetir y otros ya quieren irse a sus municipios, pero eso sí, todos tienen la esperanza de que su buen trabajo en el poder legislativo les abrirá nuevamente las puertas… bueno, había que ver si usted, apreciado lector, conoce al menos al diputado local de su distrito.
Algunos de los que solicitaron licencia son conocidos por los escándalos y el protagonismo, ¿o me equivoco, diputado Covarrubias y diputada Blanca Águila? Y otros más porque provienen de las alcaldías de sus municipios, por ejemplo, Ever Campech, Vladimir Zainos, Miguel Ángel Caballero, y otros más.
Y ya de plano los que no tienen descaro y quieren participar sin que nadie los conozca, ni los conocerá y creen que el efecto Claudia los va a volver a traer la misma suerte que cuando el efecto López Obrador, en 2028 y 2021.
Lo cierto es que está de miedo que quienes no hicieron nada y siguen siendo unos completos desconocidos todavía quieran pasarse de listos y verles la cara a los tlaxcaltecas fingiendo demencia y hacer como que son las caras nuevas de la política y que una vez más la gente volverá a votar por ellos.
Otros dicen que porque son los gatos del gato del patrón ya con eso se ganaron la candidatura, y otros más porque “les deben” el favorcito por haber ido a gritar en la campaña pasada y ahora quieren cobrarse a lo chino.
El tiempo y las urnas lo dirán, ya no se puede hacer más que encomendarse al altísimo y esperar resultados, los mismos que usted, lector, tendrá en sus manos el 2 de junio.