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Vuelven a clases Normalistas de Panotla, pero sin director

  • Tras las denuncias por violencia dentro de la escuela, la SEPE-USET llegó a acuerdos con los docentes y el sindicato para vigilar y encontrar soluciones, argumentó el secretario de educación

Estudiantes y profesores de la Normal Rural “Benito Juárez” del municipio de Panotla volvieron a clases luego de varias semanas de inactividad, pero el director renunció, tras los casos de violencia que provocaron alumnas de semestres avanzados en contra de sus compañeras de recién ingreso y algunos profesores.

Luego de que personal de la institución denunciara ante autoridades educativas estatales las condiciones que imperaban dentro del internado, y que no había ambiente para continuar las clases, la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) y la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) estudiaron el caso para llegar a cuerdos que permitieran el retorno a las aulas.

El secretario de educación pública en la entidad, Homero Meneses Hernández, dio a conocer que el problema de la violencia interna ya está atendido, pero se tienen que estar actuando constantemente, revisando y promoviendo una cultura de paz entre las estudiantes y sus profesores.

En tanto dijo que, en cuanto al directivo que renunció, presentó la solicitud por voluntad propia, considerando que era lo mejor y, dentro de sus derechos la SEPE-USET la tuvo que aceptar desde la semana pasada y hasta ahora no se ha nombrado a un nuevo director.

“Todavía no, vamos a revisar los documentos, a esperar los tiempos y los perfiles para elegir al próximo director, en tanto se nombrará a un encargado”, señaló.

Docentes, personal administrativo, de apoyo y demás trabajadores de la Normal Rural “Benito Juárez” del municipio de Panotla, interrumpieron sus actividades el pasado 14 de noviembre para pedir a las autoridades educativas estatales poner un freno a la violencia que se vive al interior la institución, misma que originan alumnas adheridas a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México.

Y es que dijeron, las agresiones físicas y la violencia psicológica ya no solo es entre la plantilla estudiantil, sino que ha ido escalando al grado de que ahora los docentes son intimidados y presionados por sus alumnas, quienes valiéndose de la pertenencia a una organización que las respalda se han apoderado de la escuela sin que se pueda poner orden.

Desde el pasado 6 de octubre se presentó un documento en el que solicitaron la intervención y el apoyo de las instancias, nombrando a por lo menos 3 estudiantes como agresoras en contra de sus compañeras y maestros, con el objetivo de que fueran cambiadas de escuela sin que a la fecha se tenga respuesta.

Derivado de esta queja, las agresiones continuaron y empeoraron, y justo el 13 de noviembre, cuando los docentes tuvieron una reunión, seis alumnas de primer semestre fueron violentadas y padres de familia tuvieron que ir por ellas para ponerlas a salvo, una de las agredidas, incluso, tuvo que ser llevada al hospital en una ambulancia.

Por eso, en esa ocasión presentaron una nueva solicitud que incluyó seis puntos entre los que destacaron la cero tolerancia a la violencia y el pronunciamiento de los trabajadores para hacer saber a los medios de comunicación la situación que impera dentro de la escuela, deslindándose de los actos que las líderes estudiantiles puedieran ejercer.