Violencia y la trata con fines sexuales presente en municipios: Diócesis

• Instancias de Gobierno deben detener la existencia de tratantes, consumidores y víctimas.

Isabel Polvo

La diócesis de Tlaxcala, afirmó que la violencia y la trata con fines sexuales hacia las mujeres y niñas, es una práctica vigente en los municipios de la entidad, situación que está acabando con la dignidad y derecho de este sector de la población.

Fue el mensaje ante feligreses que participaron en la peregrinación a favor de la Vida y la Mujer en el Domo blanco del Recinto Ferial, y que tuvo como objetivo marchar por las principales calles en contra  del aborto.

Desde ese escenario, se llamó a los tres órdenes de gobierno a sumar esfuerzos para detener la existencia de tratantes, consumidores y víctimas.

Para ello, es necesario implementar una serie de acciones desde el gobierno federal, estatal y municipal con el propósito de prevenir, atender y proteger a las víctimas, además de  contribuir en el acceso a la justicia.

Y es que, la diócesis consideró que el sistema patriarcal a puesto un orden social, cultural, político y económico, generando con ello la desigualdad y discriminación hacia las mujeres.

Situación que ha venido naturalizando el trato violento hacia este sector de la población, al grado de que se ve normal prostituir a mujeres y niñas, pero al intentar cuestionar y poner un alto se puede llegar a ser víctima de feminicidio.

De paso, se observó que el sistema patriarcal tiene presencia en las comunidades y favorece ciertas condiciones para la permanencia de la trata de mujeres y niñas con fines sexuales.

Otro de los problemas que  naturaliza la comercialización de mujeres “es el sistema neoliberal capitalista, donde se acepta que las personas compren a otras personas, para usarlas y que las mujeres sean convertidas en producto de consumo”, de modo que no son consideradas personas con dignidad, sino productos en un aparador.

Para atender ese problema, se consideró urgente elaborar programas parroquiales desde la pastoral familiar, catequesis y pastoral juvenil todo ello a favor de la prevención y atención de violencia a la trata de mujeres y niñas.

Pero además, se debe promover la denuncia a toda persona que ejerza la violencia hacia las mujeres “no tener miedo” y talleres para prevenir que las mujeres sean víctimas de violencia.

El principal exhorto fue a la conciencia para recuperar la dignidad y respeto a favor de las mujeres, de la vida y no al aborto.

En su mensaje, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, destacó que la peregrinación a favor de la Vida y la Mujer, que tuvo como punto de reunión  la Basílica de Ocotlán, es para promover la cultura de la vida, tal y como lo ha convocado el papa Francisco.

 La peregrinación efectuada este domingo también es una oración, una súplica confiada para reparar la vida, sobre todo ahora que el mundo ha pasado por una pandemia en la que se perdieron cientos de vidas.

 “Amenos y respetemos la vida, ahora que hemos vivido está pandemia tan difícil para nuestros pueblos y nuestras familias, nosotros como sobrevivientes a la pandemia vamos a dar gracias por la vida que hemos recibido, por el don de la vida de nuestros familiares y de nuestros pueblos”, concluyó.