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Tiene Tlaxcala primer caso de muerte de cuna, en Chiautempan

  • Fue un bebé de 3 meses que llegó a una clínica sin signos vitales; las causas aún son tema de estudio, pero se dice que pudiera deberse a problemas desde el nacer

En Chiautempan, Tlaxcala, se suscitó el primer caso de muerte súbita infantil, también conocida como “muerte de cuna” registrado en lo que va del año en Tlaxcala.

Se trató de un bebé de 3 meses que llegó al consultorio de una farmacia de la colonia “El Llanito” sin signos vitales, de manera desafortunada su padre se dio cuenta tarde de lo que le sucedía y cuando quiso buscar ayuda médica ya era tarde.

De acuerdo con la información que circuló, el menor fue llevado para una consulta de revisión, pero cuando el médico lo revisó se dio cuenta de que ya no estaba vivo, por lo que se inició el protocolo para identificar las causas por las que falleció de manera repentina.

Más tarde, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), luego de practicar los estudios correspondientes, identificó que el bebé falleció por el síndrome de muerte súbita.

Hasta ahora, las causas exactas por las que se presenta este tipo de fallecimientos, que suele ser repentino y durante la etapa de sueño en menores de entre 0 y 12 meses de haber nacido, no han sido descubiertas ni aclaradas en su totalidad.

Se sabe que los bebés repentinamente dejan de respirar, Algunos expertos consideran que la muerte súbita sucede cuando un bebé tiene una vulnerabilidad subyacente (por ejemplo, el desarrollo inmaduro del corazón o de su aparato respiratorio) y se expone a ciertos factores de riesgo (como dormir boca abajo o con ropa de cama suave o acolchada) durante un periodo crucial de su desarrollo.

Aunque la obligación de los padres es estar constantemente al pendiente de su bebé, este síndrome no se puede diagnosticar y tampoco es el resultado de un descuido. Desgraciadamente, le puede ocurrir a cualquier bebé.

Los pediatras recomiendan dormir a los bebés de lado o boca arriba durante el primer año de vida, precisamente ante el temor de este mal. El índice de muertes de cuna ha disminuido un 50 por ciento desde 1994, aunque en México las cifras continúan manteniendo un promedio de 245 fallecimientos al año a causa de este mal.