Televisión de Tlaxcala no salió del aire, problema es temporal
- La señal para Apizaco, Huamantla y San Pablo del Monte no tiene problemas, la de la capital fue suspendida por cuestiones administrativas
Trabajadores de Tlaxcala Televisión (Televisión de Tlaxcala) desmintieron rotundamente haber dejado de transmitir para televisión abierta y sistemas de cable, luego de que se dio a conocer que presuntamente la señal había sido interrumpida este lunes.
Expusieron que sí hubo problemas con un transmisor, pero las señales para Apizaco, Huamantla y San Pablo del Monte funcionan sin contratiempos, mientras tanto, señalaron que el problema de que se habla se trata, aparentemente, de un trámite que no se ha realizado, pero el equipo jurídico ya trabaja para arreglarlo.
“De Tlaxcala Televisión sigue la transmisión, solo está pendiente la señal de la capital, pero ahí es por un trámite que no se había hecho desde el gobierno anterior, el de Marco Mena, pero en Apizaco, San Pablo del Monte y Huamantla hay señal”, dijeron de manera anónima.
También dijeron que hace unos días hubo un problema con la radio, se quemó un transmisor, pero ya está reparado.
De manera extraoficial, la tarde del lunes algunos medios de comunicación informaron que Tlaxcala Televisión había suspendido su transmisión de manera repentina, y que solo podrían verse los noticieros a través de sus plataformas digitales como Facebook y su página web, pero al parecer dicha situación solo afectó a los capitalinos.
Los comunicadores no tardaron en culpar a los responsables y directivos del canal de haber incumplido con algunos requerimientos ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones; algunos incluso aprovecharon el momento para referir que la situación se dio luego de que hace unos meses Radio Altiplano fue concesionada a “El Heraldo” y vaticinaron que podría ocurrir lo mismo con la televisora.
Aprovecharon también para especular sobre la publicación de contenidos en las redes sociales, pues argumentaron que desde que inició la veda electoral no han hecho publicaciones, situación que es entendible al ser meramente un medio de comunicación dependiente del gobierno del Estado y que, por cuestiones electorales no pueden difundir las acciones o programas del poder ejecutivo.
