Sólo fue para la foto…
Familiares de los fallecidos en la explosión en SIMEC se manifestarán hoy, porque la empresa no los ha indemnizado y les cancelaron los apoyos que les estaban dando; hubo más de 12 fallecidos, incluida una mujer
Las promesas que los líderes de la empresa acerera SIMEC del municipio de Xaloztoc hicieron frente al gobierno estatal y los familiares de las personas fallecidas durante la explosión en octubre, solo fueron para tomarse la foto.
Familiares de los 12 trabajadores que oficialmente perdieron la vida se manifestarán hoy, porque según dijeron, no los han indemnizado y también ya le cancelaron los apoyos económicos que les estaban dando con motivo de la pérdida de sus seres queridos.
También los quieren hacer firmar una hoja en blanco, la que supuestamente será el seguro de vida de cada fallecido; ignoran la cantidad y las condiciones en que se hará ese contrato, pero al parecer incluye solo una ayuda durante los próximos 2 años.
Además, señalaron que a pesar de que las autoridades estatales restringieron el funcionamiento de la nave donde ocurrió la tragedia, en realidad nunca respetaron esa decisión y tan luego como se comenzó a olvidar el tema los empresarios abrieron y continuó el trabajo normal.
También se manifestarán porque al parecer hubo más de 12 personas fallecidas y los cuerpos y toda evidencia fue ocultada por la empresa, incluso, dicen, hubo una mujer de la que nunca se habló, y por lo menos otras dos personas cuyos restos ya no se encontraron.
Si los deudos no se equivocan, estaríamos nuevamente ante uno de los muchos engaños que la empresa SIMEC ha configurado para esconder lo que realmente sucede en ese centro de trabajo, pues como usted recordará, hubo entrevistas con los dolientes en donde aseguraron que al menos dos veces al año fallece una persona en esa factoría.
Los esconden, claro está, y llegan a acuerdos económicos con las familias para que nadie diga nada; algunos cuerpos nunca fueron encontrados porque caen al acero líquido a más de mil grados de temperatura.
“Es el infierno”, decía una mujer al perder a su familiar esa madrugada; y es que las fotografías que circularon aquella ocasión eran, en verdad, increíbles; nadie puede imaginarse como pueden trabajar en aquel lugar en las condiciones en que lo hacen y que, seguramente, no van a cambiar.
Ya tampoco se sabe nada de la persona que sobrevivió, seguramente la empresa lo contactó y hasta pudo haberlo amenazado para que no revelara nada, así, como están acostumbrados a actuar, quizás falleció y esa misma amenaza impidió a la familia hablar.
Lo cierto es que nada fue como lo prometieron, todo fue una simulación y hoy las familias están más molestas que al principio, todo fue para la foto.