Estado

Sin quejas en la CEDH por cancelación de programa “Escuelas de Tiempo Completo”

  • La decisión de modificar las reglas de operación no implica una violación a los derechos humanos, más bien  se trata de limitar las oportunidades que se habían reconocido para la niñez

Isabel Polvo

La presidenta de  la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jaqueline Ordoñez Bradesfer dio a conocer que a la fecha ningún organismo autónomo ha presentado queja por la cancelación del programa “escuelas de tiempo completo”, plan que opera ahora con “la escuela nuestra”, ese cambio provocó la inconformidad de los padres de familia cuyos  hijos estudiaban su primaria  bajo ese esquema pero además recibían alimentos.

Añadió que la federación mexicana de organismos públicos de derechos humanos emitió un pronunciamiento respecto a la queja, dejando en claro que la modificación del programa conlleva la anulación de alimentos para los niños, y el horario ampliado lo que impactó de forma contraria a la nutrición, equilibrio emocional, desarrollo de habilidades de sociabilidad y convivencia necesaria para el aprendizaje, de 15 millones de niños y adolescentes en todas las entidades federativas del país.

 La ombudsman señaló que la modificación de las reglas de operación no viola los derechos humanos, ya que se trata de limitar las oportunidades ya reconocidas para la niñez, y no se puede retroceder en ese contexto; decisión contraria al principio de progresividad, pues significa una regresión en la calidad y accesibilidad de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

 Agregó que la decisión de modificar las reglas de operación no implica una violación a los derechos humanos, más bien  se trata de limitar las oportunidades que se habían reconocido para la niñez por lo que no se puede  retroceder en ese contexto; esa decisión es también contraria al principio de progresividad, pues significa una regresión en la calidad y accesibilidad de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Además, existe afectación adicional en las actividades de cuidado y laborales en especial de las madres trabajadoras.

Ordoñez Brasdefer insistió en que la determinación no violenta los derechos humanos, más bien atenta contra la progresividad, es decir se limitan ciertas oportunidades que ya se habían reconocido con base a los principios que rigen los derechos humanos asentados en el artículo primero Constitucional.

Referente al caso similar de los CENDIS, mismos que dejarán de brindar el servicio de preescolar a partir del próximo ciclo escolar, y únicamente ofrecerán el servicio de guarderías, generando inconformidad de los padres de familia, refirió que primero tiene que registrar ese cambio para que analicen el caso y profundicen en la repercusión que esto genere.

Por último, añadió que la Federación Mexicana protectora debe atender los principios con  base a la progresividad, es decir si ya reconocieron esos derechos no se debe dar marcha atrás.