OpiniónPORTADA

Siguen desobedeciendo

  • A pesar de que el cubrebocas ya es obligatorio, debido al incremento de casos positivos de Covid-19, los tlaxcaltecas se niegan a utilizarlo en lugares cerrados, tal vez perdieron el temor a enfermarse de gravedad por la vacuna

En Tlaxcala regresó, desde la semana pasada, el uso obligatorio de cubrebocas en todo lugar, principalmente en sitios concurridos y lugares cerrados, pero, a pesar de esto y a que las cifras de contagios del Covid-19 se han disparado en las últimas semanas, las personas siguen desobedeciendo.

Acuden a bailes populares, cines, bares y antros, al supermercado o suben al transporte público sin cubrebocas, lo que los hace vulnerables a contagiarse; pero también han perdido el miedo debido a que ya no hay tantas medidas preventivas como antes, por ejemplo, la aplicación de gel antibacterial en las entradas, la toma de temperatura y el tener que utilizar los tapetes sanitizantes en todos lados; se comprobó que estos últimos no eran un método eficaz para evitar contagios.

Ahora los tlaxcaltecas se niegan a utilizar el cubrebocas con el argumento de que si se contagian el virus ya no tendrá un efecto letal en su organismo, incluso creen que ya ni siquiera los hará estar enfermos por más de una semana, esto debido a que ya cuentan con al menos dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.

Si bien las vacunas han servido para disminuir los riesgos y los efectos del Covid-19 en las personas, también está comprobado que con el paso del tiempo pierden su efectividad, por lo que hay que aplicarse un nuevo refuerzo por lo menos cada medio año.

Lo cierto es que Tlaxcala volvió a colocarse en semáforo amarillo por el número de casos confirmados; y es que las cifras subieron a más del 50 por ciento (%), de cada 100 personas que acuden al centro de salud u hospital para aplicarse la prueba, 50 resultan positivos.

En el IMSS el porcentaje es un poco menor pero no más alentador, pues ahí 40 de cada 100 resultan contagiados de coronavirus.

A diferencia de la primera vez, en marzo de 2020, esta ocasión las autoridades tienen una tarea más complicada, pues con el número de fallecimientos o casos de hospitalización a la baja, los tlaxcaltecas se sienten menos amenazados, hasta podría decirse que le han perdido el miedo a la enfermedad, pero no está por demás cuidarse y continuar acatando las recomendaciones al pie de la letra.

Recordemos que cada persona es diferente y sus defensas tanto como las condiciones de su organismo pueden variar, es decir, no sabemos a quién sí y a quién no le va a atacar el Covid-19 de manera tal que puede quitarle la vida, sin importar edad o que ya esté vacunado.