Sepultan a jóvenes tlaxcaltecas desaparecidos en Oaxaca
En panteones de Zimatepec, Huacaltzingo, Apizaco y El Tetel familias despidieron los restos de hombres y mujeres hallados sin vida en una carretera en Puebla, las autoridades no han emitido información oficial
Miguel Ángel Lara
Familias de 7 de los ocho cadáveres localizados dentro de un vehículo, en los límites de Oaxaca y Puebla, fueron entregados a sus familiares y trasladados a diversos domicilios en Tlaxcala; horas después, sepultaron a cinco de ellos.
Después de que concluyeron las diligencias para identificar y reclamar los cuerpos de hombres y mujeres que desaparecieron entre el 27 y 28 de febrero en la costa de Oaxaca, ayer familiares sepultaron a dos jóvenes en el panteón de la comunidad de Santa Úrsula Zimatepec, municipio de Yauquemehcan. Se trató de Rolando N., de 22 años, y un joven más conocido como Tony.
En San José Tetel fueron sepultados los restos de la joven de 21 años identificada como Lesly, mientras que en Apizaco sepultaron a otra de las víctimas; los restos de uno más fueron llevados al panteón de la localidad de Huacaltzingo.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha emitido un informe oficial sobre el proceso de identificación y entrega de los cadáveres.
En la comunidad de Santa Úrsula Zimatepec, una familia realizó el velorio de Angie, otra de la jóvenes desaparecida en Oaxaca y hallada asesinada con indicios de extrema violencia. Será sepultada en el transcurso de este día.
Abc Noticias de Tlaxcala acudió a los domicilios de algunos de los jóvenes, sin embargo, no pudo obtener información sobre el séptimo de los que llegaron a territorio tlaxcalteca la noche del martes, procedentes del SEMEFO de Tehuacán, donde se llevó a cabo la identificación de los cuerpos.
De todos ellos solo fue localizada con vida una joven identificada como Brenda, en territorio poblano.
Este grupo desapareció entre el 27 y 28 de febrero después de que acudieron de vacaciones, según lo aseguraron algunos familiares a través de redes sociales, a la zona de la playa Zipolite, en Huatulco, Oaxaca.
Al momento de los funerales, las familias no permitieron el acceso a los sepelios ni aceptaron alguna entrevista con medios de comunicación al argumentar que sus familiares fueron revictimizados y criminalizados al relacionarlos con grupos y actividades delictivas sin existir una investigación de por medio.
La decisión se debió a la difusión de capturas de pantalla de un grupo de WhatsApp llamado «Los Zacapuaxtlas», en las que se insinuaba que las víctimas tenían algún vínculo con esta presunta banda delictiva.
Las imágenes del chat no muestran nombres relacionados con los jóvenes asesinados, pero la narrativa que se replicó en diversas plataformas los señalaba como integrantes de una organización dedicada al robo, situación que causó el disgusto de los deudos.