Estado

Se espera alta concentración de feligreses en bajada de la Virgen de Ocotlán

  • Tras dos años de no realizar este acto religioso, se espera la llegada de fieles de Puebla y CDMX

Isabel Polvo

Durante la fiesta de la Virgen de Ocotlán se espera una alta concentración de feligreses de la entidad, pero también de Morelos, Puebla, Hidalgo y Oaxaca, un festejó que por la pandemia se suspendió por dos años consecutivo, informó el padre Ranulfo Rojas Bretón, vocero de la Diócesis de Tlaxcala.

La expectativa es que los peregrinos asistan como se registró en la reciente actividad de Semana Santa en el municipio de Santa Ana Chiautempan.

Sin embargo, será el próximo nueve de mayo cuando se detalle el itinerario y puntos de concentración, toda vez que cada lugar que se visita tiene una finalidad específica como lo fue en su momento en la Fábrica Zahuapan para pedir por los trabajadores, luego por el mercado municipal, seguido del hospital general por los enfermos; además de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San José eran puntos bien definidos, dijo.

De tal forma que, luego de la autorización del obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, ya afinan detalles de los preparativos y de los lugares que visitarán en este recorrido anual que encabezan integrantes de la Diócesis y la feligresía quienes recorrerán las principales calles de la capital.

Rojas Bretón también dijo que hay interés de peregrinos tanto de la entidad como de los estados de Morelos, Puebla, Hidalgo y Oaxaca, quienes estaban a la espera de si se llevará a cabo o no, en ese sentido se espera una alta afluencia de feligreses.

Aunque el padre prefirió reservarse el número de creyentes que podrían participar luego de que permanece la pandemia, pero además varía porque la celebración comienza desde la madrugada y durante el día puede ser importante el incremento de fieles, como la que se registró en Semana Santa en Chiautempan donde los feligreses se desbordaron.

Por último, refirió que el obispo ha sido insistente en el aumento a la devoción y «han adoptado a la Virgen de Ocotlán como salud protectora de los enfermos”, tan solo basta recordar la aparición de 1541 se da en una epidemia, por lo que durante dos años de pandemia se ha repartido agua del «Pocito» y hay experiencias de gente que ha sanado.