¿Se acabó la tragicomedia de Alejandra Ramírez?
- Todos los involucrados pierden su prestigio y dejan su dignidad en entredicho. Para morirse de risa las declaraciones de la diputada.
Por: Penélope García Lozano
En información por separado damos fe de las declaraciones de la diputada Alejandra Ramírez Ortiz en relación al escándalo mediático que enfrenta desde hace unos días, de las cuales surgen varías interrogantes y obvio sólo un ingenuo creería que ella no conoce o nadie le ha informado tener una denuncia por violencia física y verbal que interpuso en su contra la ex esposa de Enrique Vázquez Fernández quien también está señalado por los mismos cargos.
Concediendo sin admitir que así fuera por qué el rector de la universidad Autónoma de Tlaxcala, Serafín Ortiz Ortiz, procedió a suspender a ambos denunciados como catedráticos y funcionarios de la institución, es claro que el doctor Ortiz Ortiz, tiene conocimiento de que la denuncia existe y de que sus consecuencias legales y mediáticas serían desastrosas para él y toda su familia, al igual que para el clan de los Vázquez con quienes han cogobernado la UATx durante las últimas cuatro décadas.
Es más que ilustrativo que Alejandra Ramírez Ortiz está recurriendo a la mentira, por lo que está sumando más puntos a su desprestigio. Por donde quiera que avance la investigación del ministerio público, la aún diputada quedará evidenciada como violenta y ahora también como mentirosa. Pero no es la única que pierde porque ahora todos los universitarios pueden cuestionar la calidad moral de su familia, de ahí que sus tíos actuaron rápida y acertadamente retirándola de la UATx y del Partido Alianza Ciudadana, pero el daño ya estaba hecho.
Por lo que concierne a la Procuraduría de Justicia se ve ensuciado su prestigio por que tendrá que fijar su posición ante estos hechos, la denuncia que interpuso la ofendida no debe ocultarse porque es de interés público ya que presuntamente los despreciables hechos se presentaron dentro de las instalaciones de la UATx e involucran a una diputada. Ocultar la denuncia y su desenlace confirmaría que la justicia se compra por los dueños del poder político y económico.
Pero ahí no terminan los afectados, las defensoras de la agraviada Laura N., también sufrirían las consecuencias en su prestigio por que se rumora que son dos activistas defensoras de los derechos de la mujer y que en caso de que concluyera el asunto en un arreglo extra judicial entre la quejosa Laura N. y Alejandra Ramírez quedarían evidencias que nos les interesa tanto la pulcritud de su tarea sino la extorsión de los casos para sacar ventajas políticas y económicas, por lo que el escándalo mediático les habría sido muy útil.
Enrique Vázquez Hernández se ha refugiado en el silencio para no agravar su desprestigio.
Todas estas reflexiones obedecen a que es presumible que Alejandra Ramírez Ortiz con dinero no sólo apagó la denuncia en su contra sino que también conlleva esta acción a desbaratar la dignidad de quien presuntamente fue violentada y que ahora también podría quedar en el aire la pregunta ¿la denuncia ante el ministerio público y el escándalo mediático tuvieron con objetivo obtener una ganancia económica? .
Todos perdieron por su conducta inaceptable.