Estado

Salir a las calles, respuesta para frenar desempleo

Los centros de trabajo y negocios volvieron a la normalidad porque era imposible seguir pagando sueldos sin trabajar, eso provocó alza en el número de contagios de coronavirus

La decisión de salir a las calles el mes pasado, cuando se decretó el inicio de la «Nueva Normalidad», fue una de las respuestas que la sociedad tuvo para frenar un poco la ola de desempleo y crisis económica que se veía venir.

Los centros de trabajo, sobre todo las pequeñas empresas, estuvieron a punto de colapsar, los pequeños comercios y micro negocios de los que dependen las familias no podían resistir sin tener ingresos; algunos cerraron sus puertas desde el primer mes, las deudas y el pago de rentas obligaron a los dueños a desistir.

Los negocios que cerraron pero que decidieron apoyar a sus empleados otorgando sueldos se volvieron insostenibles y aunque eso evitó que las personas perdieran sus trabajos, repercutió en el capital de cada pequeña empresa.

Hubo otras que cerraron o suspendieron temporalmente sus actividades, pero no otorgaron sueldo o tuvieron que dejar de contratar a trabajadores eventuales y de temporada, esto obligó a que sus empleados tuvieran que buscar ingresos, en ocasiones saliendo a la calle a trabajar de manera informal.

Las consecuencias fueron casi inmediatas, en un mes el número de casos positivos de coronavirus se duplicó, Tlaxcala no ha podido bajar el número de contagios y los hospitalizados por coronavirus también van en aumento; Tlaxcala no estaba preparada para enfrentar una crisis de este tamaño.

A pesar de todo, fue de los estados que resienten menos los efectos del coronavirus, en algunas regiones de Oaxaca, por ejemplo, las familias se quedaron sin alimento y las despensas que los gobiernos locales hicieron llegar no han sido suficientes.

La mayoría de los ayuntamientos tlaxcaltecas emprendió acciones emergentes, algunos llevando alimentos a las familias afectadas, otros, como en Nanacamilpa, instalando un mercado en dónde ofrecieron todos los productos de la canasta básica a mitad de precio.

Los efectos de la pandemia aún se pueden percibir, y aunque a estas alturas resulta imposible frenar la actividad económica, Tlaxcala y sus habitantes ahora tendrán que adaptarse a qué la «Nueva Normalidad» significa mayores cuidados y responsabilidades personales y para los que están cerca.