Renueva obispo de Tlaxcala el patronato de la virgen de Ocotlán
Pide por el fin de la pandemia y por la resignación de los familiares que han perdido seres queridos
En el sexto domingo de pascua, el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, renovó el patronato de la virgen de Ocotlán y pidió su intercesión a la patrona de Tlaxcala para que pronto termine la pandemia que se ha extendido por el mundo y el país.
La misa que se realizó por primera vez a puerta cerrada en la Basílica de Ocotlán, debido a que este año la imagen no podrá bajar a recorrer las calles de la ciudad, en esta ocasión el máximo jerarca de la iglesia católica en Tlaxcala invitó a la feligresía a acompañar a la Virgen de manera espiritual.
En su mensaje a través en redes sociales, pidió por los enfermos, por las familias que sufren debido a la pérdida de sus familiares por el Covid-19, y que pronto les dé resignación y alivie el dolor de su corazón.
Es de hacer mención, que la renovación del patronato no es la primera vez que se realiza, pero se ha hecho en situaciones adversas que ha sido necesario hacer este procedimiento a puerta cerrada.
Recordó que hace 500 años llegó la Virgen María a tierras tlaxcaltecas y 22 años después el pueblo tras padecer la epidemia de viruela, la virgen intercedió y dio el agua milagrosa que hoy permanece y emana del pósito ubicado en la capital del estado.
Salcedo Aquino acompañado de dos sacerdotes en la celebración eucarística, hizo énfasis que aunque este año se omitieron las alfombras y arreglos fuera de los hogares debido a la pandemia y que deben permanecer las familias en su hogar, no se olvidan de la madre del cielo y la acompañan en este día espiritualmente e imploran su intercesión en estos momentos de incertidumbre y miedo.
Este 2020, debido a la pandemia de Covid-19 que ha cobrado la vida de cientos de personas a nivel mundial, la iglesia en Tlaxcala suspendió la bajada de la Virgen misma que tiene una duración de doce horas el recorrido y se realiza el tercer lunes del mes de mayo, en este año los canticos, el repique de campanas y las actividades religiosas no se podrán realizar y lo hogares tlaxcatecas se convertirán en templos de oración.
Antes de concluir la celebración el obispo Julio César Salcedo hizo una oración a la Virgen de Ocotlán para que cese pronto esta enfermedad del Coronavirus.